Miranda desactiva el plan de emergencias y el Ebro vuelve a su cauce

Aintana Hernando ha mantenido esta mañana una nueva reunión con el concejal de Seguridad Ciudadana, Pablo Gómez, el concejal de Obras y Servicios, Adrián San Emeterio, y los equipos municipales vinculados a la Seguridad Ciudadana. En la misma, viendo la evolución del río, y siguiendo los protocolos de intervención en caso de riada, se ha acordado desactivar el plan de emergencia.

El agua se ha ido retirando de las calles de Miranda, tras la importante avenida sufrida este viernes, en la que el Ebro alcanzó los 958,90 metros cúbicos por segundo y los 6,47 metros de altura. En estos momentos solo queda agua en La Arboleda y, por tanto, se han iniciado las labores de limpieza, que continuarán durante toda la jornada debido al lodo que ha quedado depositado.

La calle Independencia se encuentra ya limpia y abierta al tráfico. También ha quedado limpia la calle San Llorente y Ronda del Ferrocarril en su confluencia con Arenal. Abierto ha quedado también el vial de conexión del Polígono de Ircio, que se suma a la reapertura en la noche de ayer de la Carretera del Penbu. Y ahora se está limpiando en ambos sentidos el otro tramo afectado de Ronda del Ferrocarril.

Los trabajos continuarán por Calle Bilbao y Álava, Eras de San Juan, San Agustín, San Nicolás, República Argentina, Río Ebro, El Lago y La Arboleda, cuando se retire el agua de esta última. A medida que concluya la limpieza se procederá a la reapertura al tráfico de estas vías, han explicado desde el Ayuntamiento de Miranda, que recuerda que el polideportivo Anduva estará cerrado hoy y mañana, y puede que más días, en función de los daños causados por la riada.

El aparcamiento provisional habilitado en Ronda del Ferrocarril ha quedado anulado y la Zona Azul volverá a activarse a partir del lunes. El sentido de circulación de la calle La Fuente vuelve a ser el habitual (de Carretera de Orón a calle San Francisco).

Aguas arriba, en Frías también han notado el descenso del Ebro. «Sigue crecido poer se ha estabilizado», explica el alcalde, José Luis Gómez, quien recuerda que el río se desbordó este jueves y anego la zona baja del municipio, así que ahora hay que valorar los daños causados. Se hará a partir de lunes y Gómez espera que, a diferencia de lo ocurrido en 2015, nadie se quede sin la cobertura de los seguros.

El regidor reconoce que la situación ayer fue «complicada», pues el Ebro recogió mucha agua del Trueba, que venía muy cargado por el deshielo. También del Jarea y del Nela. Además, «ha estado lloviendo 15 días« y, entre unas cosas y otras, se ha producido este nuevo episodio de avenida, que ha afectado a toda la zona, con desbordamiento de los arroyos que han convertido la zona norte en un mar.