El Ebro mantiene en alerta a Miranda, aunque la crecida comienza a remitir

De acuerdo a los últimos datos de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), correspondientes a las 20 horas, el río alcanza una altura de 6,43 metros y un caudal de alrededor de 950 metros cúbicos por segundo, unos registros sin duda inusuales que se vienen manteniendo estables desde mediodía y que se acercan bastante a los documentados en la gran riada de 2015, cuando se alcanzaron los 1.025 metros cúbicos por segundo.

En todo caso, la situación ahora mismo es muy complicada. Y es que, a estas horas permanecen cortadas y/o inundadas numerosas vías del casco urbano, como la calle Independencia, Eras de San Juan, San Llorente, Travesía de la Fuente, San Nicolás, las calle Bilbao y Álava, y la zona de Ronda del Ferrocarril con Arenal y República Argentina, así como varios tramos de Alfonso VI. En todas esas zonas, el agua ha entrado con fuerza en garajes, viviendas y establecimientos comerciales, como ya sucediera en la gran riada de 2015.

A última hora de la tarde también se han cortado al tráfico la avenida de Brasil del polígono de Ircio, la carretera del Penbu a la altura de la rotonda con la Carretera de Logroño y el Camino de Anduva desde la Comisaría de la Policía Nacional, en este caso afectado también por la avenida extraordinaria del Bayas, que desemboca junto al polideportivo.

También permanecen cerrados desde primera hora el IES Fray Pedro de Urbina, la Escuela Oficial de Idiomas, el colegio de Anduva, el colegio Sagrados Corazones, los juzgados y el Centro de Salud Miranda Oeste, así como el propio polideportivo, que no abrirá este sábado. Tampoco habrá mercadillo semanal, aunque a priori sí que se celebrará la feria de Navidad programada en el entorno del parque Antonio Machado.

La buena noticia, en todo caso, es la reapertura al tráfico del puente Carlos III, acceso directo desde el ensanche de la ciudad al Casco Viejo, que ha permanecido cortado durante buena parte de la jornada a la vista del significativo incremento de caudal registrado en el Ebro.

Sea como fuere, todo hace indicar que en las próximas horas se relajará la tensión. Así de hecho lo ha aventurado la CHE, que confía en que a partir de las 22 horas comience a descender el caudal del río a su paso por Miranda. Básicamente, la riada se trasladará aguas abajo en las próximas horas.

Y es que, aguas arriba ya se ha superado el pico de la crecida, tanto en el Ebro como en todos sus afluentes burgaleses, que presentan una tendencia a la baja. Así, por ejemplo, el pico de la crecida del Ebro en Palazuelos de Cuesta Urría se alcanzó a las 15 horas y desde entonces ha comenzado a disminuir paulatinamente, aunque aún presenta una altura de 8,86 metros y un caudal de 747 metros cúbicos por segundo.

A ello ha ayudado el descenso del caudal del Trueba desde que alcanzase el pico de la crecida la pasada medianoche a su paso por Espinosa de los Monteros y Medina de Pomar. Allí, el río presenta ahora mismo una altura de 1,86 metros y un caudal de 102 metros cúbicos por segundo, valores muy alejados de los registrados horas antes (3,3 metros de altura y 330 metros cúbicos por segundo de caudal).

También el Nela ha rebajado su caudal de manera significativa desde que se registrara el pico de la crecida durante esta mañana. En Villarcayo presenta una altura de 2,41 metros y un caudal de 77 metros cúbicos por segundo, mientras que en Trespaderne supera los 4,7 metros de altura y se acerca a los 500 metros cúbicos por segundo de caudal. En este último punto se mantiene activado el nivel de 'Riesgo Importante', si bien, la tendencia de las últimas horas es a la baja.

También presenta una tendencia a la baja el Jerea, que a su paso por Virués alcanza una altura de 2,72 metros y un caudal de 83 metros cúbicos por segundo, valores muy alejados del pico de la crecida registrado de madrugada.