Miranda está a cinco voluntarios de alcanzar el objetivo de Protección Civil

Pendientes de la aprobación de la partida presupuestaria que el Consistorio destina anualmente a esta agrupación municipal, desde la organización ya fijan una serie de objetivos para el 2023 que, en algunos casos, se reiteran. Si bien es cierto que en los últimos tiempos se ha logrado mejorar el inventario, Morcillo continúa demandando —como ya lo hizo en 2021 con la legislatura recién estrenada— un remolque que permita trasladar a los perros de la unidad canina, así como otros materiales que resultan fundamentales en las actuaciones del grupo. Una demanda no satisfecha en 2022 por «un pequeño matiz en la partida presupuestaria que no contemplaba un apartado de inversiones», según puntualizaba.

Pero entre los grandes retos de la Agrupación sobresale, sobre todo, la intención de renovar los equipos informáticos, ciertamente anticuados por el rápido avance de las nuevas tecnologías. Para este desafío, estiman la necesidad de incrementar el presupuesto en unos 5.000 euros, una cifra que tal vez, no llegue a materializarse: «somos conscientes de que, aunque el Ayuntamiento nos apoya en todo, nuestras demandas nunca se van a satisfacer por completo», señalaba Morcillo.

La captación de más voluntarios, que fue uno de los pilares en la campaña emprendida a tal efecto el pasado año, continúa erigiéndose en máxima. Pilar Morcillo no ha desperdiciado la ocasión de presentar la campaña de captación de voluntarios que se pretende llevar a cabo a lo largo de este 2023.

Y es que aunque desde la organización aspiran a alcanzar la treintena de voluntarios, todavía sus esfuerzos por atraer a más personas no han surtido el efecto esperado. «El año pasado esperábamos una mejor respuesta, pero como las circunstancias personales varían, unos vienen, otros se van y es complicado alcanzar la cifra deseada», explicaba la voluntaria.

No obstante, conscientes de la necesidad de atraer a nuevo público para garantizar unos servicios óptimos y una calidad del voluntariado excelente, en tanto que un incremento en el número de voluntarios reduciría la cantidad de horas dedicadas por persona a la labor, desde la Agrupación no perderán la ocasión de explicar la función del voluntario de Protección Civil, «porque nos conocen, pero no tienen muy claro nuestro cometido». En consecuencia, organizarán una serie de charlas destinadas a los colegios, institutos y centros de mayores, donde acompañados del soporte de sendas presentaciones de diapositivas —adaptadas según la franja etaria—, explicarán el bonito trabajo que desempeña la Agrupación de Protección Civil en Miranda de Ebro.

En los coloquios ofrecerán una serie de recomendaciones sobre procedimientos de actuación frente a cualquier emergencia, ya sea climática, química o de cualquier índole. Asimismo, explicarán la importancia de llamar al 1-1-2 para dar aviso de cualquier accidente, emergencia o catástrofe en aras de que coordinen una respuesta en la que posiblemente queden involucrados los voluntarios de Protección Civil. «Tenemos que estar coordinados por el 1-1-2 y dirigidos por el 1-1-2 porque somos el último eslabón de la cadena», clarificaba Morcillo.