La Comparsa de Gigantes y Cabezudos de Miranda desfila al son de los villancicos

«La Comparsa nos planteó esta actividad y se lo agradecemos mucho porque permite dar a conocer la historia de los gigantes y cabezudos, y también el patrimonio cultural de Miranda», reconocía Inés Busto, la concejala de Fiestas, Ferias, Comercio y Consumo, durante el acto de presentación de la iniciativa.

Convocados a las 18:00 horas en el Pabellón del Ebro, decenas de mirandeses entre los que sobresalía el público infantil aguardaban expectantes el inicio de las tradicionales danzas de los Gigantes y Cabezudos. Y es que antes de comenzar el desfile, los integrantes de la comparsa exhibirían las figuras dentro de la pista polideportiva.

Cinco eran los gigantes presentes y cuatro los cabezudos: representaciones de Gruñón, Mudito, el Lobo Feroz y un Mono. Además también rescatarían la figura de un caballo blanco galopado por otro de los jóvenes integrantes de la Comparsa.

Cabe destacar que la elección de los gigantes no fue azarosa: tres reyes en representación de los Reyes Magos de Oriente desfilarían junto a la tradicional pareja de abuelos gigantes que, con sus 3 metros de altura y sus 25 kilogramos de peso, constituyen la adquisición más antigua de la comparsa, datada en 1943.

En lo que a los reyes respecta, el grupo optó por desfilar con los dos Reyes Católicos de la comparsa —el de 1960 y el de 1987—, así como con el Rey Negro que la agrupación compró a la Industria Juguetera Recacha también en 1960.

Con todo ello, en torno a las siete de la tarde, los Gigantes y Cabezudos salieron a la calle, arropados por un nutrido grupo de vecinos que poco a poco aumentaba conforme el desfile se hacía más visible.

No era complicado, pues las dimensiones de las figuras, así como el gran regalo navideño en el que se camuflaba el equipo de sonido reproductor de los villancicos, sorprendían con el pasacalles a los vecinos más despistados.

Bajando la calle Francisco Cantera con el objetivo de llegar al Machado, muchas fueron las personas que esbozaron una sonrisa con tan grata sorpresa. «Me parece muy bien que hayan decidido desfilar un día como hoy, porque dan mucha vida a la calle y, después de la euforia de la Nochevieja y el Año Nuevo, el día 2 de enero suele ser bastante triste», aplaudía Lidia, una de las transeúntes.

Los Gigantes y Cabezudos han sido un clásico de las Fiestas Patronales de la ciudad. A pesar de que la mala conservación de las figuras y la dificultad para encontrar personas que quisiesen sacarlos menguaron notoriamente el número de actuaciones, la renovada Comparsa de Gigantes y Cabezudos de Miranda de Ebro apuesta fuerte por preservar la tradición.

Poco a poco el número de portadores de Gigantes y Cabezudos aumenta en esta comparsa que ya roza la veintena. La mayor parte de los integrantes son jóvenes menores de treinta años que trabajan en «la restauración de prácticamente toda la plantilla de gigantes». No obstante, los buenos pronósticos no conducen al conformismo de sus integrantes.

Desde hace años, con el fin de recuperar la importancia de estos elementos se han organizado Encuentros de Comparsas. Por el momento, desde la agrupación informan de que el próximo 7 de enero se trasladarán a la provincia de Zaragoza para disfrutar del primer Encuentro del año.

Les encantaría poder contar con nuevos adeptos a la tradición, motivo por el que animan a cualquier persona interesada a contactar con la comparsa a través de sus redes sociales. «Dentro de poco anunciaremos más novedades para animar a la gente joven a colaborar», concluían.