Nuevos sonidos para un Ebrovisión que confirma a Natalia Lacunza y a Sidecars en su cartel

«Desde hace años pensábamos que había que hacer un cambio que se ha ido gestando hasta esta edición donde se hará patente», relataba Ramiro Molinero, el portavoz de la Asociación. Así, si hace una semana desvelaban las «emblemáticas y singulares ubicaciones» del festival en torno al Ebro —que se erigirá en principal protagonista—, hoy se desvelan los nombres de los diez primeros artistas confirmados para la edición del 2023. Toda una apuesta por la innovación que trasciende el plano organizativo y que, por el momento, acapara la vertiente musical.

Entre el 31 de agosto y el 3 de septiembre del próximo año, como cada verano desde el 2001, la ciudad de Miranda quedará impregnada por la música indie rock gracias a un festival que ya ha confirmado importantes nombres en su cartel. Este año, la sorpresas se irán desvelando por adelantado y, por ahora, los organizadores impresionan con artistas como Natalia Lacunza, Sidecars y Toundra.

Según explican, aunque «la línea artística se mantiene clara desde las primeras ediciones», la número veintiuno «amplía sonidos y estilos», con música como la producida por las argentinas 'Las Ligas Menores', los jóvenes 'Margarita Quebrada', 'Carlangas' o 'Las Petunias'. Asimismo, otras de las grandes apuestas del festival residen en «el pop galáctico» de Anni B Sweet, en «la nueva era» de León Benavente y en los «queridísimos» La Costa Brava.

Un total de diez artistas confirmados de los cuales solo dos repiten participación en el Ebrovisión. Además, pese a que todavía dosificarán el revelado de las sorpresas, Molinero asegura que «pronto habrá más novedades».

La importancia de Ebrovisión trasciende las cuestiones musicales. Así lo prueba el hecho de que el pasado mes de octubre fuera distinguido con el Premio Fest al Festival con Mejores Actividades Paralelas.

La organización de acciones distintas y simultáneas al desarrollo del propio festival siempre ha sido una de las máximas de Ebrovisión: la muestra gastronómica, los conciertos gratuitos en los distintos puntos de la ciudad, las exposiciones, los talleres e incluso el Ebropeque dan buena cuenta de ello. De hecho, más del 50 por ciento de la programación de cada año es gratuita y accesible a todo el mundo «y a todos los bolsillos».

Conscientes del peso que el festival tiene sobre la ciudad, este año han decidido acercarlo al conjunto de la ciudadanía mirandesa mediante una nueva propuesta de ubicaciones en torno al río Ebro que «pondrán en valor, más aún si cabe, al Ebrovisión y a nuestra ciudad». Así, los nuevos escenarios al aire libre se ubicarán en el Polideportivo de Anduva, que acogerá el escenario principal, en el Castillo de Miranda y en el anfiteatro de la ribera del Ebro.

A falta de confirmar el escenario Río Ebro que tanta incertidumbre desató ayer tras la inocentada de los organizadores que afirmaban la presencia de un «minicrucero» por el Ebro, Molinero confirma que «aunque lo de ayer fue una inocentada, eso no significa que no puedan ir los tiros por ahí». En cualquier caso, desde la organización aseguran que su prioridad es «cuidar al público con unas ubicaciones más accesibles, cómodas y naturales, que muestren el lado más bonito de Miranda». Todo para «hacer marca de ciudad».