Plaza de Huerta de Rey Raquel Romero

La lotería vuelve a repartir suerte en Huerta de Rey: la historia detrás del 30.128

El sorteo del Día de la Madre ha recompensado a varios habitantes del pequeño pueblo de Burgos. Los afortunados llevaban ya cerca de 20 años apostando por el número que salió premiado ese domingo

Raquel Romero

Domingo, 12 de mayo 2024, 09:32

En Huerta de Rey no es la primera vez que ven caer la lotería. En este municipio de Burgos, después de haber tocado un total de 78 millones de euros en el sorteo de El Niño celebrado en las navidades de 2012, algunos de sus ... lugareños han podido tener la suerte de volver a tener entre sus manos un décimo premiado de lotería.

Publicidad

El sorteo extraordinario del Día de la Madre de este domingo 5 de mayo dejó un rastro de 26,5 millones de euros en la Administración nº 2 de Aranda de Duero, apodada como 'Loterías Mayte'. Dicho dinero se ha repartido entre decenas de ciudadanos naturales de la comarca de la Ribera, entre los que se incluyen varios afortunados afincados en Huerta de Rey. El número que tocó fue el 30.128 y cada décimo premiado está valorado en 130.000 euros.

Responsable del establecimiento 'Loterías Mayte' de Aranda de Duero, donde se vendió el décimo premiado del sorteo del Día de la Madre Raquel Romero

Aunque no se sabe con certeza cuántos han sido los huertaños que han podido disfrutar de esta generosa cantidad de dinero, varios de los habitantes del pueblo coinciden en que habrían sido aproximadamente diez vecinos los que compraron el décimo en Aranda. Por lo tanto, si las especulaciones son ciertas, este sorteo del Día de la Madre habría depositado más de un millón de euros en dicho municipio de la provincia de Burgos.

Lo que está claro es que no es un sorteo habitual. Como dice Ana, una habitante de esta localidad burgalesa: «Han tenido mucha suerte de que haya tocado en El Día de la Madre, eso es más raro de ver». La de Huerta de Rey, a pesar de no haber sido premiada en el sorteo, cree que su pueblo «tiene una suerte increíble», ya que, «hay personas que les ha tocado hasta 3 veces o más y eso en un pueblo es bastante».

Lo que hay detrás del 30.128

Que algunos vecinos de Huerta de Rey apostasen por el 30.128 para la lotería de este 5 de mayo, no ha sido algo casual. El sonado número comenzó a moverse por las calles del municipio hace casi dos décadas de la mano de Jesús, un vecino del pueblo. El susodicho, que regentaba entonces el bar Los Arcos, comenzó a vender décimos con el número 30.128 por cada sorteo de lotería que había.

Publicidad

Pero las circunstancias de la vida llevaron al hostelero a traspasar la propiedad del local años después, como cuenta otro lugareño de dicha localidad burgalesa también llamado Jesús. Él mismo compró varias veces el décimo del bar Los Arcos, establecimiento que actualmente se llama Aquí te Espero, pero como muchos otros, cuando esta lotería dejó de ponerse a la venta en navidades, no continuó con la tradición. «Al cambiar de dueño, ese número se dejó de jugar, pero hubo gente que siguió abonada al número», afirma.

Huerta de Rey, un pueblo con suerte

Algunos huertaños llevan cerca de 20 años apostando por el 30.128 en los sorteos de lotería. Y que les haya tocado el premio del Día de la Madre no es ninguna coincidencia. Como asegura una de las afortunadas: «Es por la perseverancia». Esta vecina anónima tenía una espinita clavada desde hace años, después de que tocase en 2012 la lotería en el Bar el Frontón de su pueblo y ella no estuviese entre los afortunados.

Publicidad

Bar El Frontón de Huerta de Rey, donde tocó la lotería en 2012 Raquel Romero

«Solemos jugar siempre, pero justo en ese sorteo no jugábamos, nos habíamos ido fuera y no lo habíamos cogido. Entonces a nosotros no nos llegó nada, cuando aquel año le tocó a casi todo el pueblo», comenta. Por ello, después de ganar el premio de este 5 de mayo, dicha habitante de Huerta de Rey cree con firmeza que la vida se lo ha devuelto.

Ninguno de los premiados se esperaba que le tocase, como le ocurrió a otro vecino anónimo del municipio burgalés, que, junto a su hermana, fue otro de los afortunados de este sorteo. «Yo la verdad que al principio estaba muy tranquilo, estaba cansado y todo eso, pero luego me lo tomé de otra manera», comenta. «Mi hermana si que tenía un subidón que flipas», añade.

Publicidad

Ellos, junto a los otros habitantes del pueblo, son el ejemplo de una comunidad que nunca ha dejado de creer en la magia de lotería y que año tras año juega con la esperanza de que la suerte vuelva a llamar a sus puertas.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas

Publicidad