Junio: y el Parral regresó a Burgos

Damir Zaika fue el nombre elegido para el primer bebé nacido de madre refugiada ucraniana en el HUBU. El pequeño nació el miércoles 1 de junio sobre las 10:30 de la mañana en una cesárea programada y pesó 3,440 kilogramos. Su madre, Hanna Zaika, llegó el pasado 7 de marzo a la capital. Atrás dejaron un tortuoso periplo que la joven de 32 años tuvo que recorrer embarazada entre disparos y bombas para salir de Kiev tras el inicio de la guerra en Ucrania. Desde Ucrania, su padre, Sergei Zaika, pudo conocer virtualmente a su hijo con la calma tensa que se vive en la ciudad. La prohibición del país que afecta a los hombres impide que pueda abrazarlo por primera vez.

El viernes 17 de junio se convirtió en una jornada negra en las carreteras burgalesas. En ellas se registraron tres muertos como consecuencia de dos graves accidentes de circulación. El primero de los accidentes tuvo lugar al filo de las 11 de la mañana en el kilómetro cinco de la BU-122, a la altura del término municipal de Roa. Un turismo que circulaba por allí en sentido Fuentecén sufrió una salida de vía y chocó frontalmente contra un árbol.

Al volante iba un vecino de Barcelona que, como consecuencia del tremendo impacto, perdió la consciencia. Además, el hombre se quedó atrapado en el interior del vehículo, por lo que se necesitó la presencia de los Bomberos de Aranda y los de Roa para excarcelarle y poder trasladarlo al Hospital Santos Reyes de Aranda. Desafortunadamente, el hombre falleció en el complejo hospitalario de Aranda de a primera hora de esa tarde.

También a primera hora de esa tarde tuvo lugar el segundo de los accidentes mortales. En este caso, el siniestro se registró en la N-120 entre Belorado y Viloria de Rioja, donde colisionaron frontalmente un turismo y un minibús que circulaba en sentido contrario. El impacto fue de tal violencia que el minibús se salió de la calzada y el turismo quedó totalmente destrozado.

En el interior del vehículo viajaba una pareja de 75 y 73 años de edad procedente de Logroño que quedó atrapada en el interior del vehículo. En este accidente también fue necesaria la presencia de los Bomberos de Burgos para rescatar a la pareja. Sin embargo, los facultativos sanitarios desplazados hasta allí solo pudieron certificar la muerte de ambos.

El sábado 18 de junio Burgos amaneció con la muerte de un varón de 50 años de edad cuyo cadáver apareció a primer ahora de la mañana en plena calle Vitoria, muy cerca de la Delegación de Hacienda y que, según apuntaban las investigaciones de la Policía Nacional, habría sido previamente agredido. El cadáver lo encontró un vecino de la zona que avisó al filo de las 7 de la mañana de la presencia de un varón inconsciente tendido en mitad de la calle, junto a unos jardines.

Al fallecido se le localizó un fuerte golpe en la cabeza, y aunque no se trata de una herida sangrante, todo apunta a que es la causa de la muerte. Apenas dos días después, el 20 de junio, la Policía Nacional de Burgos detuvo a dos hombres, ambos de 18 años y vecinos de Burgos, como presuntos autores de las lesiones que causaron la muerte del hombre.

Tras dos años de ausencia tal y como se conocía, la plaza del Rey San Fernando de Burgos volvió a reunir a los burgaleses para vestir a su patrona de flores. Como cada año desde 1954, cuando se nombró a la primera Reina de las Fiestas, el 29 de junio se llevó a cabo la ofrenda florar a Santa María la Mayor. Antes de ello, el arzobispo de Burgos, Mario Iceta, presidió en la Catedral la solemne misa estacional en honor a los santos apóstoles y mártires Pedro y Pablo.

De esta manera los burgaleses volvieron a salir a la calle para honrar a su patrona, a la que ofrecieron más 40.000 flores y más de medio centenar de cestas. Así, los pies de la catedral se llenaron de margaritas blancas y amarillas y flores rojas que no solo decoraban, sino que también ambientaban en una mañana en la que hizo mucho calor.