Los Jefes regresan a Silos tras dos años de ausencia para liberar al pueblo del ataque musulmán

El alcalde de la localidad, Emeterio Martín asegura que cada año, con motivo de esta celebración, el pueblo elige a una figura para pregonar esta Fiesta, al cual se elige por su «prestigio, reconocimiento social y público», así como por su «vínculo con Silos. José Luis Concepción, como pregonero del evento en su edición de 2023, ofrecerá un discurso desde el balcón del Ayuntamiento, durante el cual pondrá en valor esta Fiesta que cumple su vigésimo segundo cumpleaños.

En declaraciones a la Agencia Ical, Martín explica que en el pueblo tienen muchas ganas de volver a llevar a cabo esta fiesta y volver así a la «normalidad prepandemia». En 2021 la Fiesta tuvo que suspenderse debido a las restricciones sanitarias por la pandemia, y el pasado 2022 tampoco pudo celebrarse por los mismos motivos.

La Fiesta de los Jefes rememora cada año cómo el pueblo se liberó del ataque musulmán simulando un incendio. De acuerdo a la leyenda, durante la invasión musulmana de la Península, un ejército árabe llegó a la villa burgalesa, con intención de someter a su pueblo. Debido a que se encontraban en situación de desigualdad frente a las fuerzas musulmanas, el pueblo silense decidió simular un incendio, con la intención de engañar a sus enemigos.

Para ello, al caer la noche, encendieron varias hogueras, y por todo el pueblo resonaron gritos de alarma, así como cencerros en estampida. Esta estrategia funcionó y desde entonces, el último sábado del mes de enero, los silenses celebran su fiesta más querida, que logra atraer a curiosos llegados de todas partes de España.

Como cada año, cuatro personas vinculadas a Silos son elegidas para ocupar los cargos de Capitán, Cuchillón, Abanderado y Tamborilero. De acuerdo a la tradición el sorteo de estos puestos se realiza el día de reyes. El cargo de Capitán recae este año en Carlos Herrera.

El último sábado del mes de enero, en este caso coincide con el día 28, el pueblo se reúne en la plaza para ir a buscar a Los Jefes a sus respectivos domicilios. De nuevo en la plaza del pueblo, tiene lugar la lectura del pregón, y una vez concluye este, se realiza una especie de presentación formal de los jefes del año. A primeras horas de la tarde se celebra la Corrida de Gallos o Las Crestas, un ritual en el que los Jefes , a lomos de caballos, intentan coger los objetos colocados en una cuerda, como puede ser la cabeza de una gallina, o también chorizos y morcillas.

Posteriormente, se celebra la tradicional Carrera de San Antón, donde los jinetes, montados en sus caballos, compiten por llegar primeros a la meta, corriendo por un corto tramo. Con la llegada de la noche, se encenderán hogueras en todos los rincones del pueblo, y los Jefes, portando antorchas invocarán a Jesús y María. La fiesta termina el domingo 29 con una misa por las ánimas y un pequeño acto de despedida.