La Guardia Civil de Burgos ha comenzado la investigación en las instalaciones de la granja de cerdos de Quintanilla del Coco sobre la que la ONG Observatorio de Bienestar Animal ha presentado una querella por maltrato animal.
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Los agentes ya habían entrado de oficio en ... la granja esta semana ante la alerta generada por las imágenes y las informaciones. Una patrulla actuó de oficio con el objetivo de preservar las pruebas. Pero este viernes ha comenzado la investigación oficial. El Juzgado de Lerma ha admitido a trámite la querella y ha requerido a la Guardia Civil para que iniciara la investigación en el lugar.
Por ello, en la mañana de este viernes 1 de diciembre, una patrulla se ha presentado en las instalaciones cuando se encontraban allí operarios. Les han informado de que tenían que entrar en las naves y los trabajadores allí presentes se han mostrado diligentes y colaboradores.
Aunque se había afirmado que, tras la visita de oficio del Seprona (Servicio de Protección de la Naturaleza, una unidad especializada de la Guardia Civil) no se habían encontrado irregularidades, la Guardia Civil de Burgos aclara que lo que estos agentes vieron allí estará en un informe y que, de momento, no hay nada oficial.
Comienza ahora la fase de investigación dentro de la cual cabe el cotejo de imágenes entre lo que se encuentra actualmente en la granja y las imágenes y vídeos que la ONG ha aportado en la querella. Observatorio de Bienestar Animal denuncia hechos cometidos entre mayo y junio de 2023 y septiembre de este mismo año. Por ello, hay que encontrar pruebas que acrediten esas imágenes. Se requerirá información al propietario y a las empresas que trabajan con esta granja, al igual que se tomará como pruebas las inspecciones que la Junta haya realizado.
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Desde Observatorio de Bienestar Animal se solicitó que la visita del Seprona fuera sin aviso previo a la granja y en acompañamiento de nuestro perito veterinario. «A día de hoy, el Juzgado no se ha pronunciado sobre esta solicitud de medida cautelar. La granja, la empresa certificadora y los supermercados y proveedores relacionados con la granja saben desde el lunes 27 de noviembre de esta información. Existe un riesgo en el que, durante los dos o tres días respectivamente hasta los que se han producido las inspecciones de la Junta y Seprona se hayan podido eliminar u ocultar presuntamente pruebas de los delitos denunciados», explican desde la ONG.
La primera inspección del Seprona a la granja se realizó de oficio, sin aviso previo. Ahora hay que esperar a la fase de investigación y a que la justicia determine si esas imágenes aportadas son verídicas y constitutivas de delito.
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Diversos consejeros de la Junta de Castilla y León han asegurado que las imágenes no son ciertas y que se han hecho inspecciones a la granja. Pero que las revisiones actuales estén en orden, como señalan desde la ONG, no garantiza que hace unos meses se hubieran cometido allí delitos de maltrato animal con agravante de muerte y otros delitos de maltrato animal por omisión. Desde BURGOSconecta se ha solicitado a la Junta información sobre las inspecciones que ha pasado la granja sin haber obtenido respuesta esta petición.
Por su parte, el propietario de la granja, Domingo del Pozo, se muestra tranquilo y a la espera tras estas visitas a sus instalaciones y asegura que «todo se verá».
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