El teatro que retrata las raíces de toda la provincia, no solo de Burgos

En cuanto a su pasión por dirigir surge del «clima tan especial que se crea». Además, otras actividades no logran transmitir historias y emociones con la misma intensidad. «Los ensayos, recibir aplausos juntos, depender en cada escena del otro... No lo puedes hacer tu solo».

El repertorio de Ernesto Pérez da a conocer las raíces de toda la provincia, no solo de la ciudad de Burgos. Así, el próximo sábado 29 de octubre representarán bajo su dirección 'La devoción de la cruz' en Castrillo del Val.

Ha adaptado obras históricas. Desde 'Cid' hasta 'San Juan de Ortega'. Todas ellas con buena acogida por parte del público porque «cuando haces su propia historia a todos les interesa». Al final los espectadores sienten que algo les une y les ayuda a conocer sus propias raíces y su propia tierra.

Su obra más exitosa ha sido la primera que escribió. Bajo el título 'El vaso de vino' Pérez refleja la situación de esa España vaciada que ya se preveía a finales del siglo pasado. Asimismo, muestra el rechazo hacia los pueblos, lo que provocó una migración masiva.

Se quedaron bastantes jóvenes en el mundo rural, pero no se casaban ni formaban familias porque no había mujeres. «Al público le gustaba porque era lo que se estaba viviendo».

Además, ha publicado el libro 'Teatralizando la historia burgalesa' en 2022, el cual recoge todas las obras que ha dirigido hasta el momento. Sin embargo, tiene otras en la retaguardia todavía sin representar, algunas de ellas dedicadas a la ciudad de Burgos.

También ha dirigido obras de comedia más allá de las históricas. «El teatro entre otras cosas tiene que divertir y emocionar a la gente», afirma convencido. Lo primero que busca es una tradición, historia o leyenda del pueblo con la que sus habitantes puedan conectar.

La aficción por el teatro en la provincia de Burgos nació en los años 70. Todos estos grupos surgieron con la idea de llevar el teatro a los pueblos de la zona porque en aquella época había muy poca actividad teatral. «Casi la única salida para dar a conocer el teatro era hacerlo los propios aficionados de la zona».

Así, Ernesto Pérez ha visto emerger al grupo teatral 'La Hormiga' de Lerma. A partir de éste «el teatro cuajó de tal forma que hemos seguido con ello desde hace muchos años». Destacan 'El cura Merino' y la Fiesta Barroca que organiza de forma anual.

Otro grupo de teatro aficcionado es 'Espliego', donde Pérez lleva unos cuarenta años. 'Tierra de Lara' es otro grupo «muy especial del que forman parte unos veinte pueblos» y representa cada año 'El Conde Fernán González', de Lope de Vega.

Además, en la ciudad de Burgos ha dirigido el grupo 'Encaje' en el barrio Comuneros desde que impartió clases hace veinte años, ya que es licenciado en Geografía e Historia. También es teólogo y sacerdote. Asimismo, es el director de 'Una catedral soñada', representada en la Escalera Dorada de la Catedral de Burgos.

La trayectoria de Ernesto Pérez ha recibido numerosos reconocimientos. «Seguramente no los merezco porque no debería ser individual sino del grupo, sin él no existiría teatro en esos pueblos». Los actores aficionados participan porque tienen «interés por la historia que representan, un interés común y un clIma de amistad». Más bien son grupos de amigos que personas que intentan vivir de ello.