Diez años sin un censo oficial del lobo en Castilla y León

En este plan, las investigaciones, rastreos y muestreos reflejan que Burgos era área de campeo potencial de 19-21 manadas de lobo. A las 17 asignadas a esta provincia, del total de 179 determinadas en el censo regional, había que añadir otros 2 grupos de Palencia y Segovia ubicados en el límite provincial y, por tanto, claramente compartidos con Burgos. Además, también por ser limítrofes, cinco de las manadas asignadas a Burgos se consideraban igualmente compartidas con Palencia (3), Soria (1) y Cantabria-País Vasco (1).

Se detectaron la reproducción para el 70,6 por ciento de las 17 manadas asignadas a Burgos, el 63,2 por ciento si se consideran también las dos limítrofes.

Además de estas 19 manadas, hay otras dos que, no estando tan próximas al límite provincial, sí se han localizado en cuadrículas que incluyen terrenos de Burgos. Así pues, en 2012 y 2013 serían 21 los grupos que podrían campear por la provincia.

En 2018 la Consejería de Fomento y Medio Ambiente presentó el libro 'Lobos. Población de Castilla y León. Situación en España', del biólogo Mario Sáenz de Buruaga. Las aportaciones de ese estudio y el análisis científico de los resultados convirtieron la obra en una referencia para los estudios sobre el lobo.

La publicación concluía que en 2018 la población de lobos en Castilla y León había aumentado un 20 por ciento en una década, siendo especialmente común en la zona cantábrica, Montes de León y Zamora, aunque el mayor crecimiento en términos relativos se concentraría en las provincias de Ávila y Segovia.

Además, este libro señalaba que las manadas que campeaban la vertiende sur del sistema central por Madrid y Guadalajara, la fracción poblacional al sur del Duero, prácticamente se había duplicado en 2018. Se superaban entonces las 30 manadas. Además, el lobo se había reestablecido en el oeste de Salamanca.

Este libro no es un censo oficial, pero ofrecía una imagen de la situación de la especie en la comunidad autónoma. Algo crucial ya que en Castilla y León reside más de la mitad de los lobos ibéricos, lo que la convierte en una de las regiones más relevantes de Europa occidental para la especie.