Cuadros bellos en cada escena, regresa la representación de 'Los Siete Infantes de Lara' a Castrillo

'La tragedia de los Infantes de Lara' consigue congregar a entre 350 y 400 personas en cada actuación. Este año, Abad informa de que el aforo es de 350 personas por representación y el precio de las entradas ha subido «ligeramente» hasta los ocho euros. En cada día de teatro se habilita un autobús desde Burgos, cuyo precio es de siete euros. La reserva de entradas ya ha comenzado y esta es una de las actividades culturales con más repercusión y demanda de la provincia.

El valor especial de esta actividad cultural es la implicación de todo un pueblo, como destaca Ramiro Ibáñez, diputado provincial. «El esfuerzo, el cariño y la implicación de todo un pueblo organizado e ilusionado es de resaltar», añade Ibáñez. Galo Contreras, alcalde de Castrillo, también resalta el «orgullo» que supone para el Ayuntamiento y el pueblo sacar adelante cada edición para llegar a tener una actividad que es «un referente en Castilla y León».

El director resalta lo complicado que es sacar adelante en la España vaciada una actividad que implica a un centenar de personas y moviliza a cientos. «La repercusión es increíble y más si se tienen en cuenta las posibilidades del pueblo», asegura Abad.

A escena se suben unos 40 actores, diez como principales y, entre estos, seis llevan el peso de la obra. Actores todos aficionados, que compaginan el ensayo y las pruebas de vestuario con sus trabajos y sus vidas personales. Una implicación, esfuerzo y cariño que se ve reflejado en la afluencia de público y en que los espectadores repiten año tras año.

Algo que para Abilio Abad y los actores, técnicos y colaboradores supone un orgullo y un impulso. Abad es el veterano director de esa obra y está empeñado en lograr «cuadros bellos en cada escena, es lo que quiero que el espectador vea una vez que está sentado y mirando a la iglesia. Por eso sí, cada año tenemos alguna novedad para mejorar cada una de las escenas, para lograr lo que quiero. Este año habrá alguna novedad, por supuesto, pero prefiero no desvelarla», reconoce el director.

La leyenda de los Siete Infantes de Lara tiene una base histórica en los sucesos acaecidos en este rincón de la Demanda en las postrimerías del siglo X, que llenaron las historias, la poesía, el teatro y el romancero de España. Abad reconoce lo privilegiado que se siente al poder llevar a escena y poner de nuevo en el imaginario colectivo «este referente literario olvidado».

En el último tercio del siglo X es Garcí Fernández, hijo de Fernán González, el conde de Castilla. En esta región de Salas hay dos familias nobles que tienen poder y señorío sobre tierras y hombres: Gonzalo Gustios y su esposa doña Sancha poseen el dominio de la Casa de Salas y tienen siete hijos, los siete infantes de Salas; otros nobles son Ruy Velázquez y doña Lambra de Bureba, señora de Barbadillo del Mercado. Estas familias están emparentadas entre sí y enfrentadas.

Cuenta la leyenda que en las bodas de Ruy Velázquez y doña Lambra salen a relucir rencillas y pendencias mientras celebraban juegos medievales, de modo que queda malherido algún vasallo de doña Lambra. Para que las tensiones eran tan fuertes que doña Lambra hace jurar a Ruy Velázquez una cruel venganza en la familia de Gonzalo Gustios.

A partir de aquí la leyenda sigue en el atrio de la iglesia de Castrillo de la Reina. Recordar que las noches burgalesas puedan ser frescas y que esta representación comienza a las 22 horas.