El Colacho vuelve a protagonizar el 'salto de bebés' en Castrillo de Murcia

González afirma antes de la celebración que para él es un «orgullo» poder representar este año al Colacho, ya que es una tradición que ha visto desde muy pequeño. Asimismo, se ha mostrado muy ilusionado de poder hacerlo junto a su hermano. «Es algo muy especial», ha señalado a la vez que indicaba que no tenía miedo al salto, pero sí «respeto», por lo que supone esta tradición.

Sin embargo, los verdaderos protagonistas de esta fiesta son los más pequeños, aquellos bebés que, tumbados en colchones en la plaza del pueblo, esperan que el 'Colacho' por encima de ellos. La Cofradía del Santísimo Sacramento, fundada en 1621, es la encargada de organizar esta festividad, vinculada a la celebración del Corpus Christi.

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'El Atabalero' y 'El Colacho' se echan a las calles de Castrillo durante las jornadas previas y el propio domingo, en una lucha entre el diablo y Cristo. Los niños del pueblo y muchos vecinos intentan escapar del Colacho, que trata de interrumpir todos los actos que el pueblo organiza esos días para expresar su devoción eucarística.

Procurará impedir la celebración de la Misa, imitando sarcásticamente al sacerdote, o se burlará del rito del atabal con ese instrumento burlesco de sonido estridente que son sus enormes tarrañuelas. Y el domingo, las celebraciones comienzan a primera hora de la mañana, cuando 'El Colacho' recorre las calles de Castrillo al son del tambor del Atabalero, para completarse por la tarde con el salto a los bebés.