Buscan a un oso joven en Montorio tras hallar excrementos propios de esta especie

Agentes medioambientales de la provincia de Burgos están indagando e investigando en los alrededores del pueblo burgalés de Montorio para confirmar o no la presencia de un oso en la zona. Este punto de la provincia de Burgos, a unos 30 kilómetros al norte de la capital, no es una zona en la que habiten estos animales, así lo confirman desde Medio Ambiente, pero tampoco se descarta que pueda haber presencia de osos. Porque la presencia de osos en la provincia solo se da en Las Merindades.

Lo que hizo comenzar esta investigación e indagación fue un vídeo que llegó al Servicio Territorial de Medio Ambiente captado por un particular con una cámara colocada en el bosque. En ella se veía a un oso, aparentemente un espécimen joven, husmeando el terreno tranquilamente.

Desde el Servicio Territorial de Medio Ambiente confirman que este vídeo les llegó hace unos días, por lo que su pusieron a indagar. De primeras, cuando llega el vídeo, hay que confirmar si es de esa zona de Montorio o no. Por ello, agentes medioambientales trabajan en el terreno.

Allí, en determinados puntos del bosque de Montorio, han instalado alguna cámara y se ha rastrado en busca de otras pruebas. Tras las lluvias de estos días explican que es difícil encontrar huellas, pero algún arañazo también podría ser una evidencia de su presencia.

Lo que sí han encontrado y que les hace estar más seguros de que sí, de que por este punto inusual ha pasado un oso son los excrementos. Y han encontrado excrementos que, por el tamaño, solo pueden relacionar con los osos, ya que esta zona del bosque no es de ganado mayor y las características y morfología de las heces solo les hace pensar en osos. Este material biológico ya se ha enviado a un laboratorio donde el ADN confirmará a qué animal pertenece.

Desconcierta, eso sí, la presencia de trigo en estos excrementos, ya que en el monte no hay plantaciones de trigo. Por ello, se apunta a que la presencia de este oso joven puede deberse a un individuo que está explorando, a una presencia pasajera.

Los agentes medioambientales no están preocupados por la presencia de este animal fuera de su hábitat habitual. La grabación corresponde a hace días y no se ha registrado ningún daño ni aviso por peligro. No es habitual que el oso haya llegado hasta aquí, pero tampoco es inusual. Confirman que estos animales son solitarios y se mueven mucho. Al ser un ejemplar joven puede estar explorando terrenos y también es probable que haya regresado a otros hábitats más propicios para él.

Las cámaras instaladas en el lugar, la búsqueda de huellas y arañazos, los análisis de los excrementos confirmarán si por esta zona poco habitual pasó el oso o no. Por el momento, la alarma es baja o inexistente. Los agentes medioambientales confirman que los osos evitan el contacto con la gente, la suelen detectar con bastante antelación alejándose discretamente. En muchos casos, las personas ni se dan cuenta.

Aun así, hay que ser conscientes de que no hay que perseguir a un oso en caso de verlo, ni intentar seguir sus huellas, obviamente no hay que acercarse al animal y, por supuesto, tampoco hay que gritar, amenazarlo o correr.

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