Burgos ve aumentar sus apicultores mientras que desciende el número de colmenas

En los últimos años, el número de apicultores se ha multiplicado en provincias como Burgos y en comunidades como Castilla y León. Sin embargo, la cantidad de colmenas no ha corrido la misma suerte, y existen ciertos condicionantes que han propiciado este mantenimiento (e incluso descenso, dependiendo del año) de la población de abejas en la provincia.

A la hora de recolectar la miel, son muchos los factores que intervienen: el estado de las colmenas, la alimentación de las abejas, el clima, las posibles enfermedades... De hecho, el invierno templado, la primavera fría y las temperaturas cambiantes del verano de este han propiciado que las abejas estén confundidas y se prevea una campaña «difícil» en este 2024.

A esto se le suman otras amenazas que suelen padecer estos insectos, como la avispa velutina, también afectada por los cambios de tiempo. Así lo asegura Yolanda Martínez, de Asapibur, la Asociación Provincial de Apicultores Burgaleses, que cita la varroa como otro de los problemas más comunes que sufren las abejas y, por consiguiente, los apicultores burgaleses.

De hecho, desde 2022 el número de apicultores en la provincia ha crecido. Hace dos años la Junta de Castilla y León contaba 1.059 personas autorizadas para criar abejas, mientras que en 2023 eran 1.110, una subida del 8,4%. Respecto a este año, el número de apicultores burgaleses también ha crecido un 3,42%, llegando hasta los 1.148 permisos, como se puede apreciar en este gráfico:

Sin embargo, este aumento de los apicultores de la provincia de Burgos no se refleja en el número de colmenas. En lugar de aumentar progresivamente como los profesionales registrados, en la provincia han descendido un -1,43% desde 2023, como se contempla en este gráfico:

En él se puede ver que en 2022 había 28.876 colmenas registradas en Burgos y que, un año más tarde, este número había crecido un 4,13% hasta las 30.068. Sin embargo, en 2024 se ha producido un descenso que supera (por poco) la cifra de 2022: este año hay 29.638 colmenas registradas en la provincia, de acuerdo con los datos de la Junta de Castilla y León.

El aumento del número de apicultores en la provincia de Burgos se entendería acompañado también de una subida de las colmenas instaladas. Sin embargo, la realidad no es tal y, mientras que el número de apicultores siempre suma, el de las colmenas crece o decrece cada año.

Esto podría tener una explicación, como detalla Martínez, de Asapibur, y es que «cada vez se quitan más colmenas». Este hecho puede estar motivado por algunas que se mueren debido a enfermedades, el clima u otros factores y por no tener reemplazo por parte de los apicultores, puesto que los costes también se van encareciendo año a año.

Otra de las razones podría ser que los nuevos apicultores no empezaran con muchas colmenas. Esto, sumado a las que fallecen y no se reponen, podría causar una disminución del número de colmenas registradas en la provincia de Burgos a lo largo de los años.

Estos factores, unidos al clima, que es troncal para el desarrollo de la actividad apicultora, pueden marcar las cosechas y su productividad. Respecto a la de 2024, Martínez señala que el verano tan desigual en cuanto a temperaturas va a causar que la campaña sea «regular».

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