Imagen de archivo de un supermercado de Castilla y León. BC
Empleo en Burgos

Burgos no ratifica el preacuerdo del convenio de supermercados pero los empleados no podrán ir a la huelga

Desde UGT se explica que, aunque los trabajadores de Burgos no han ratificado el preacuerdo del convenio, no pueden descolgarse del mismos, que se ha aprobado en todas las provincias, al ser un convenio de Castilla y León, no provincial

Lunes, 29 de noviembre 2021, 10:16

Después de largas horas en el Servicio de Mediación, el pasado 26 de noviembre, se llegó a un preacuerdo entre patronal y sindicatos con respecto a la negociación del convenio de trabajo de pequeñas y medianas superficies. El acuerdo entre patronal y sindicatos se cerró ... con la imposición de ratificar el convenio en Asamblea de los trabajadores en cada una de las provincias de Castilla y León el día 28 de noviembre.

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En estas asambleas se aceptó el preacuerdo con la excepción de la provincia de Burgos. En la provincia burgalesa se votó secundar la huelga convocada para el 7 de diciembre. Aún así, desde UGT se explica que los aproximadamente 600 trabajadores de 30 supermercados de Burgos no podrán ir a la huelga porque se trata de un convenio regional, no provincial.

Desde UGT en su sección de Servicios de Movilidad y Consumo de Burgos aseguran su «total apoyo a los compañeros y compañeras del sector de Burgos». Se les quiere garantizar, además, que «respetando el resultado a favor de la firma del Convenio, estaremos vigilantes para el cumplimiento y mejora del mismo».

Los trabajadores exigen a la patronal aumentar el salario de forma progresiva hasta alcanzar un sueldo de 1.206 euros al mes en 2025.

El secretario de Acción Sindical de la Federación de Servicios de CCOOCyL, Luis Sáez, ha explicado durante esta negociación que los trabajadores de supermercados tienen un sueldo de 900 euros al mes después de impuestos, con los cuales deben afrontar el pago de la hipoteca, del gas, de la luz y lo que resta, que es más bien poco, no les da casi ni para comer.

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Asimismo, ha expuesto que durante la pandemia los supermercados obtuvieron grandes beneficios y fueron los trabajadores los que «reconociéndoles la característica de personal esencial» tuvieron que exponerse al covid-19, al principio «sin mascarilla» ni medios de protección y con una carga física y emocional sin precedentes.

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