La Navidad en Burgos, entre la incertidumbre y los parones de sectores clave

Lo primero que llegará será la huelga de supermercados al romperse las negociaciones del convenio colectivo de la mediana distribución en Castilla y León. Eso supondrá que el 7 de diciembre 800 trabajadores y 30 supermercados no suban la persiana en la provincia burgalesa. De no fructificar las futuras negociaciones, las paralizaciones se extenderían a fechas navideñas en las jornadas del 23, 24, 30 y 31 de diciembre. «Esperemos no llegar a esos días, pero si no hay acuerdo, no nos quedará otra. Que no se preocupe el ciudadano, porque aunque se cierre esos días va a poder acudir los días previos», apunta Yolanda Zamorano, de UGT.

Del 20 al 22 de diciembre, si no se llega a un acuerdo, tendrá lugar un parón en el transporte. Y en esas conversaciones se encuentra el arandino José Luis Olivella, presidente de la Federación Interregional de Asociaciones de Transporte (Fitrans) y de la asociación burgalesa de transportistas (Asebutra). «Llevamos dos meses de negociaciones y alguna cosa hemos conseguido como la ley de morosidad. En los últimos meses se agrava por situaciones inesperadas como el combustible disparado, el anuncio de los peajes, la grave problemática de que los conductores queremos que se prohíba la carga y descarga de los camiones...», apunta Olivella.

Sin poder establecer una situación igualitaria con el mercado europeo, el parón de la patronal llegará en vísperas de la Navidad. «No quiero que la gente piense que pedimos subvenciones. Solicitamos las herramientas que tiene cualquier país europeo para poder trabajar en este sector», recalca el arandino, que reconoce el problema de los conductores. «Es de todos, hasta de la administración. Hay problemas con las falsas cooperativas y si esa gente se retirase de la circulación, habría 6.000 o 7.000 conductores que tendrían que entrar en el mercado normal de trabajo», continúa.

Asimismo, la asociación ya pide «perdón» por el posible parón de la patronal. «Sin transporte no podemos vivir. Vamos a hacer daño a personas que no se lo merecen y no tienen culpa. La gente tiene que entender que estamos al borde del precipicio y que también tenemos una obligación social de mantener a nuestras familias y trabajadores», afirma Olivella, que recomienda tranquilidad porque aún hay tiempo para negociar.

Ese parón afectaría a 5.000 camiones que operan desde Burgos.

Las huelgas y los parones programados se entremezclan con el aroma que desprende una crisis de abastecimiento de productos esenciales. Una situación que ya se ha notado en el precio de diferentes artículos, a pesar de que esos problemas aún no son palpables en el día a día del ciudadano. Desde los hosteleros aseguran que el alcohol no se verá afectado, mientras que las jugueterías, a falta de la gran campaña televisiva, transmiten tranquilidad a los Reyes Magos.

«Las planificaciones para el final de año se hacen antes de junio. En juguetes no hay desabastecimiento. El juguete que se ponga de moda, pues no se pondrá repetir el pedido. Pero eso pasa todos los años. Se fabrican en China, y de allí a aquí, no hay tiempo para que lleguen si se piden más ahora. Asimismo, hay sobreinformación. Dicen que no va a haber plástico, cartón, microchips... Ya nos dicen que van a subir las tarifas para el próximo año», recalca Carlos Ruiz, de la juguetería Chapero.

Y todo en una campaña en la que aún no hay un rey del mercado. Cuando se arranque la campaña publicitaria, habrá ya una demanda determinada, pero de momento no hay nada que repunte. «Hace años que no hay juguetes estrella. Hay productos que no fallan nunca como las muñecas, los perritos, las cocinas, Lego, Playmobil, juegos de mesa, puzles. Hay alguna licencia que despunta un poco más como Harry Potter, Bebés llorones, Super Mario, los Among Us... No hay una cosa específica», concluye Ruiz.