Oficinas, aulas de formación y sala de exposiciones, así será el nuevo Consulado del Mar

Las futuras dependencias del edificio ubicado en el Paseo del Espolón, contarán con un aula doble de formación, de 145,62 metros en la segunda planta, una amplia sala de despacho de 156,80 metros cuadrados en la primera, el aula de dibujo en la superior con 181,63 metros cuadrados y la tradicional sala de exposiciones en la planta baja, de 139,8 metros cuadrados.

Las obras en el Consulado del Mar debían preservar su condición de Bien de Interés Cultural (BIC), al mismo tiempo que «garantizar la accesibilidad mediante la ejecución de un nuevo núcleo de comunicación vertical» desde el vestíbulo, la mejora de su envolvente y la instalación de nuevos sistemas de climatización y ventilación, a fin de obtener un edificio de consumo casi nulo», utilizando como referencia el estándar Passivhaus Enerphit en la fase de eficiencia energética.

Las obras, que dieron comienzo en abril de 2023, deben terminar en seis meses, que es el plazo estipulado en el contrato que se firmó con la empresa que realiza las obras, Geoxa, General de Construcciones y Cabero Edificaciones por un importe total de 2,16 millones de euros.

El edificio del Consulado del Mar se concibió por parte de su promotor el Consulado Burgalés, como una escuela de dibujo. Fue construido en 1796 según planos de Manuel de Eraso.

Desde mediados del siglo XIX el edificio es propiedad de la Diputación y hasta hace unos meses fue la sede de la Sociedad para el Desarrollo de Burgos (Sodebur), la Real Academia Burgense de Historia y Bellas Artes (Institución Fernán González) y la Academia Provincial de Dibujo.

En 1979 vivió su primera reforma como centro de estudios burgaleses; en 1991 se renovaron las cubiertas y desde 1997 se adaptó el edificio uso administrativo. La última reforma fue para modernizar su sala de exposiciones, en 2017.