El Arlanzón vuelve a mostrar niveles de amonio disparados y escasos de oxígeno

Los controles de amonio y de oxígeno que se realizan en el río Arlanzón se han vuelto a descompensar. Ocurría 20 de septiembre en la Estación Automática de Alertas en Estepar; en concreto, el amonio se disparó a 5 partes por millón (ppm) y el oxígeno se quedó en 0,06 ppm; datos muy similares a la contaminación del río del 15 de agosto.

Resultado de esos datos es que, en las localidades cercanas, el 21 de septiembre, se podía percibir un olor desagradable del río. Los vecinos creen que los parámetros que se toman como referencia en los análisis de la Estación de Estepar, y en otros muchos más, «no son el reflejo de la situación del río».

Apuntan que no se tiene en cuenta la presencia de metales, por ejemplo, «que es una de las causas más claras de los vertidos industriales», dicen.

Reclaman que las multas que se imponen a quienes contaminan el Arlanzón «son muy bajas, una multa máxima por vertido de 3.000 euros es un insulto a las consecuencias que traen este delito ecológico».

En la reunión que van a mantener el 2 octubre en Pampliega con los ayuntamientos del bajo Arlanzón, así como la Coordinadora del Bajo Arlanzón, van a consensuar «las acciones a tomar» por la nueva contaminación del río.

Los vecinos de la cuenca baja del Arlanzón han anunciado que harán «análisis completos» del agua del río en distintos lugares para demostrar que el «Arlanzon no baja bien», como han denunciado y como se puede ver con un simple paseo por las orillas del cauce bajo.

Recuerdan que llevan «más de 40 días» desde que denunciaron la contaminación del Arlanzón a su paso por Pampliega. Los hechos ocurrían el pasado 15 de agosto; desde esa fecha «no hay contestación por parte de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD).

Si hay silencio desde el organismo de cuenca, también lo hay desde el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona), denuncian los vecinos de la cuenca. Las únicas respuestas que han recibido, y que no convencen a los vecinos es que dicen que «que se puede deber a las tormentas» la causa de la muerte de los peces.

El silencio de la CHD se extiende también las administraciones porque «ni siquiera se han dirigido al Ayuntamiento de Pampliega», ni a la Coordinadora del Bajo Arlanzón, «ni a los vecinos denunciantes del vertido». Desde la Coordinadora exigen «una respuesta a la causa, por escrito, del vertido».

Recuerdan que ahora se va a aprobar «una inversión para la creación de tanques de tormenta que pueda retener y filtrar el agua que vaya al Arlanzón»; pero su finalización se fia larga porque se prevé su finalización en 2028. Por ello, los vecinos se muestran «muy pesimistas». Aseguran que conocen «mucho de construcciones pendientes de finalizar y que se dilatan en el tiempo».

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