Un nuevo vertido en el Arlanzón compromete la salubridad del agua

La contaminación en el Río Arlanzón continúa. Tras la aparición de peces muertos el pasado 15 de agosto en Pampliega y Celada del Camino ahora la contaminación llega a Burgos capital. Concretamente al barrio de Villalonquéjar.

El presidente de los vecinos del Barrio de Villalonquéjar, Javier Trascasa, ha presentado una denuncia ante la Guardia Civil después de que hayan aparecido unos vertidos en el río al lado de la depuradora.

No es la primera vez que Trascasa denuncia los vertidos al río Arlanzón, puesto que la pasada semana comunicó a la Sociedad Aguas de Burgos estos vertidos. Sin embargo, la respuesta que recibieron los vecinos de Villalonquéjar fue la negación. Según indican, el concejal Fernando Martínez-Acitores negó los hechos denunciados.

Es por ello que los vecinos, no solo de Villalonquéjar, sino también de localidades como Pampliega o Celada del Camino, denuncian el estado en el que permanece el río y aseguran que «la masacre de peces de mediados de agosto no ha sido un incidente puntual, se sigue contaminando el rio».

Tras la aparición de los peces muertos la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) confirmó la presencia de valores anómalos de oxígeno en la estación de Celada días atrás, que, aseguraron, podrían ser fruto de un vertido puntual.

Días más tarde la CHD achacó a la tormenta acaecida en Burgos unos días antes de la aparición de los peces como la causante de lo sucedido. Así lo anunció el propio Ayuntamiento de Pampliega en un bando, en el que pedía a sus vecinos que no hicieran «uso del río», y que si lo hacían sería «responsabilidad del propio bañista» ya que las mediciones alertaban de que el Arlanzón estaba contaminado por una bacteria, la Escherichia Coli (Ecoli).

Fruto de estos sucesos se ha puesto en marcha la Coordinadora de la Cuenca baja del Arlanzón (creada en 1996) para unificar a todos los ayuntamientos del bajo Arlanzon y determinar las acciones a tomar. Asimismo, han decidido denunciar, bien a nivel personal o como asociaciones, ante la Guardia Civil (Seprona) los vertidos de agosto y estos últimos «con el fin de salvar el Arlanzón».

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