1.300 euros por arrastrar a una mujer con su taxi y retener a otro cliente en Madrigalejo

La Audiencia Provincial de Burgos ha condenado a un taxista (R. G. P.) a pagar casi 1.300 euros entre multas e indemnizaciones por un delito de lesiones leves y otro por detención ilegal. La madrugada del 20 de agosto de 2019, una mujer (S. P. A.), acompañada por C. B. H. y A. E. H., llamó a Radio Taxi Burgos desde Madrigalejo del Monte para solicitar un taxi que les trasladara a la capital burgalesa.

R. G. P. llegó quince minutos más tarde a la plaza mayor de la localidad burgalesa, donde se encontraban los tres clientes. Ya en el interior del vehículo observaron que el taxímetro marcaba una cantidad superior a 37 euros, indicándole al conductor que a la vista de dicha cantidad no querían ir en taxi, por lo que el condenado respondió que a cambio lo que hacía era no levantar la bandera hasta que llegaran a la capital.

Tras esa situación inicial, C. B. H. y S. P. A. se bajaron del coche, mientras que A. E. H. no pudo hacerlo al estar los seguros de la parte trasera bloqueados. El taxista, pese a la voluntad contraria manifestada por los tres a usar el taxi, arrancó el vehículo, abandonando el lugar con A. E. H. en el interior.

Acto seguido, S. P. A. comenzó a correr detrás del coche, enganchándose de la manilla de la puerta trasera izquierda del taxi para evitar que el taxi abandonara el lugar con A. E. H. en su interior. Consciente del enganchón de la mujer, el conductor aceleró, siendo S. P. A. arrastrada por el suelo, hasta que se soltó.

En el interior del taxi, A. E. H. manifestó al condenado que volviera al lugar y que no quería el servicio, contestándole el taxista: «ahora te jodes, vas a ir hasta la Policía», trasladándole en el taxi, contra su voluntad, hasta la Policía Nacional de Burgos.

Al llegar a la comisaría, el condenado se dirigió a A. E. H.: «Dame 50 euros y esto queda zanjado». Lo que así hizo la víctima.

S. P. A. sufrió erosiones superficiales en varias partes del cuerpo, de las que precisó una asistencia facultativa y 7 días no impeditivos de curación. También sufrió desperfectos en el cierre de una pulsera que ha sido tasado pericialmente en 30 euros.

Por estos hechos, R. G. P. ha sido condenado a indemnizar a A. E. H. con 250 euros (200 euros por daños morales y 50 euros por el metálico que entregó al taxista) y a S. P. A. con 310 euros (280 euros por las lesiones y 30 euros por los desperfectos en la pulsera). Además, tendrá que abonar más de 700 euros por los delitos de lesiones y de detención ilegal.