Batet: «En el Parlamento no existe el enemigo»

La dirigente socialista aprovechó su discurso durante la apertura solemne de la legislatura para hacer una férrea defensa de la palabra como herramienta de trabajo para poder alcanzar «objetivos comunes» en lugar de perderse en la «búsqueda de diferencias». «La democracia no es ni puede ser exclusión. En el Parlamento, no existe el enemigo», aseveró.

La tercera autoridad del Estado instó a los diputados y senadores a «respetar» y «escuchar» al discrepante. En definitiva, a cumplir con uno de los mandatos fundamentales de la democracia: «la consideración del otro», que, reconoció, «no se ha cumplido siempre», en una indisimulada referencia a los insultos que se escucharon durante el debate de investidura de Pedro Sánchez.

Batet, que tuvo un recuerdo para algunos de sus predecesores como Manuel Marín, Jesús Posada o Ana Pastor, abogó en su intervención por reformar la Carta Magna y «enriquecerla con los nuevos consensos de nuestro tiempo». «La Constitución –remarcó– nació mirando al futuro y mantener esa mirada es el mejor homenaje y defensa que podemos brindarle».

En presencia de Felipe VI, la presidenta del Congreso puso en valor el Ejecutivo del PSOEy Unidas Podemos e hizo una defensa cerrada de la monarquía parlamentaria por haber asumido constantemente «el impulso del consenso». Batet advirtió a los independentistas y a los nacionalistas vascos y gallegos que rechazaron participar en la sesión solemne alegando que el Reyno les representa, que los ataques a la Corona no debilitan la institución, sino que «contribuyen a su fortaleza», basada en «su condición integradora y de patrimonio común a toda la sociedad y a las fuerzas políticas», evitando así «el peligro de su apropiación partidista y excluyente».

Batet alabó igualmente el papel que ha jugado el Monarca desde su llegada al trono en 2014 porque ha sabido mantener en todo momento su «posición institucional» y su «vocación de diálogo» desde el respeto a la ley y las decisiones judiciales.