Mario Draghi, en una imagen de archivo. REUTERS

Draghi se postula para ocupar el hueco que deja Merkel en el liderazgo simbólico de la UE

Italia pretende recuperar el eje con Francia para «escribir reglas más favorables» y evitar que lleven la voz los rigoristas liderados por Países Bajos

darío menor

Correponsal. Roma

Lunes, 27 de septiembre 2021, 21:18

La marcha de Angela Merkel tras 16 años al frente de Alemania deja un vacío de poder en la Unión Europea que no le va a resultar fácil cubrir al nuevo canciller germano. A la espera de saber quién manda en Berlín, la figura del ... primer ministro italiano, Mario Draghi, gana enteros para asumir el liderazgo simbólico en Bruselas gracias al amplio respeto del que goza tanto en su país como en el resto de los Veintisiete, fruto de su anterior labor como presidente del Banco Central Europeo (BCE). Y es que Draghi «puede hacer mucho por toda Europa» tras la retirada de Merkel, como aseguró el ministro italiano de Asuntos Exteriores, Luigi Di Maio. Su colega de Fomento, Giancarlo Giorgetti, también se apresuró a destacar el «papel particular» que puede desempeñar ahora el expresidente del BCE y cómo «puede ayudar a escribir reglas más favorables a nuestro mundo».

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En este nuevo escenario Italia espera ir de la mano de Francia, cuyo presidente, Emmanuel Macron, pretende igualmente redimensionar el peso de Berlín en la UE, así como evitar que lleve la voz cantante el bloque de países rigoristas liderados por el primer ministro de los Países Bajos, Mark Rutte. Para ello Roma y París podrían impulsar la política de defensa común, una necesidad que ha resultado más evidente que nunca con la atropellada retirada occidental de Afganistán. «Hay una coherencia de intereses en este campo entre Italia y Francia. París lideraría unas fuerzas armadas europeas, que le permitirían tener también un mayor peso político con el que contraponerse a la potencia financiera alemana en la Unión», explica Luigi Curini, profesor de Ciencia Política de la Universidad Estatal de Milán.

También en los círculos del poder galos se apuesta por una alianza entre Draghi y Macron para ocupar el hueco que deja Merkel. «Entramos en un terreno desconocido. Incluso después de que se logre un coalición de Gobierno y se elija un canciller, no es seguro que Alemania vaya a recuperar el peso específico conquistado por Merkel en la escena europea y mundial. En esta fase el liderazgo de la UE pasa a Macron y a Draghi, que guían dos países fundadores», comentó el exprimer ministro francés Manuel Valls, en una entrevista con 'La Repubblica'.

En París y Roma, en cualquier caso, se está muy pendiente de cómo se desarrollan las negociaciones entre los partidos alemanes de cara a la formación del nuevo Gobierno. «Si los liberales del Fdp se hacen con el Ministerio de Economía, como pretenden, muchas de las expectativas de Italia en el terreno de las finanzas europeas pueden llevarse una ducha fría», asegura Curini. Otras incógnitas para saber quién llevará ahora la voz cantante en la UE se basan en la duración más o menos larga de las las negociaciones para dar vida a un nuevo Ejecutivo en Berlín y en la actitud de quien salga de ellas como nuevo canciller. «Probablemente querrá afirmar su posición también a nivel europeo y tener un protagonismo fuerte. Tal vez no resulte tan carismático como Merkel, pero precisamente por ello podría necesitar levantar la voz en Europa», advierte el profesor de Ciencia Política de la Universidad Estatal de Milán.

El gurú comunicativo de Salvini, investigado por venta de drogas

El artífice de 'La Bestia', como se conoce en Italia a la poderosa maquinaria de comunicación de la Liga en las redes sociales, ha acabado consumido por la droga. Se trata de Luca Morisi, el gurú comunicativo de Matteo Salvini, líder de este partido de ultraderecha, del que este lunes se supo que está siendo investigado por proporcionar narcóticos a tres jóvenes. Pocos días antes había presentado sorprendentemente su dimisión alegando «motivos personales». Morisi llevaba al lado de Salvini desde 2013, cuando éste se hizo con las riendas de la Liga, y su trabajo fue determinante para que pasara del 4% en los sondeos a acercarse al 40%, convirtiéndose en el primer partido en intención de voto de Italia. El escándalo en el que se ha visto envuelto el gurú mediático de Salvini llega en un momento complejo para la Liga: el 3 y el 4 de octubre se celebran elecciones municipales en Roma, Milán, Nápoles y otras 15 capitales de provincia y, además, los sondeos confirman que la Liga ha sido superada como primera fuerza en intención de voto por otro partido de derechas, Hermanos de Italia, liderado por Giorgia Meloni.

Morisi, que se presentaba como un «informático y filósofo» al que la combinación del lado «tecnológico con el humanístico» le permitía gozar de una «visión amplia de la realidad», revolucionó la estrategia comunicativa de la Liga imponiendo la idea de 'campaña electoral permanente'. Tras salir a la luz que estaba siendo investigado, reconoció sus problemas con las drogas. «Es una grave caída como hombre», dijo, pidiendo perdón a Salvini a y la Liga por «su debilidad y errores». El líder del partido no tuvo empacho en mostrarle su apoyo. «Cuando un amigo se equivoca y comete un error que no te esperas, primero te enfadas con él. Y mucho. Pero luego le das la mano para ayudarle a que se levante», dijo.

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