Burgos Misteriosa
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La mano es la prolongación del cerebro, del pensamiento, del alma. Con las manos, el ser humano y sus antecesores han sido capaces de transformar el mundo. Desde dejó de usarse la mano para moverse junto con los pies, llegó la magia y el poder.
La mano es la protagonista de los actos principales de la historia humana; talla, empuña la espadas y lanzas; prende fuego, pinta, acaricia, golpea, construye y destruye, reza, saluda. Cuando liberó la mano de suelo, la dejó libre, cuando ya no la usó para desplazarse, esa especie evolucionó.
Eso lo saben bien los investigadores de Atapuerca. Precisamente, una gran exposición resume de manera didáctica como las manos han servido como herramienta y como obra de la expresión artística. Un ejemplo son las pinturas paleolíticas.
Desde que se produjeron los primeros descubrimientos de pinturas rupestres paleolíticas, llamó la atención que, entre todas las figuras antropomorfas prehistóricas, entre todas las representaciones de seres humanos, destacaran las imágenes de manos por su abundancia en algunas cuevas.
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Julio César Rico
Julio César Rico
Son representaciones de tipo realista, realizadas en positivo, no muchas, o en negativo, la mayoría, ejecutadas estas últimas colocando la mano contra el muro y salpicando o soplando la pintura. En España destacan la del Castillo, en Cantabria, y la de Maltravieso en Extremadura.
Estas pinturas todavía entrañan algunos misterios que los investigadores tienen que descifrar. Estas grandes piezas compositivas presentan manos de diferentes tamaños, lo cual explica que son producto de un grupo y no de un solo individuo, y tal vez puedan suponer una de las primeras expresiones de comunidad.
Las manos pueden expresar sentimientos de paz, como demuestran las téseras de hospitalidad. Estas piezas arqueológicas, realizadas normalmente en bronce, expresaban el vínculo que existía entre dos comunidades. Una de las más famosas y reconocida por la ciencia y los investigadores es la tésera de hospitalidad de Paredes de Nava. En esta pieza del siglo I antes de Cristo está grabado, en alfabeto latinos, un texto celtibérico en la que se pacta hospitalidad entre la tribu de los Ceccicos y la de Argailos.
O la también cercana 'Mano de Irulegi' en cuyo dorso hay un texto de cinco palabras de las que solo se ha descifrado una 'sorioneku' – buena suerte-. Una mano en bronce para colgar en la puerta de entrada de una casa. Un amuleto para alejar los males.
La traslación de la inscripción al alfabeto latino es la siguiente: sorioneku -tenekebeekiŕateŕe - Tiŕtan · eseakaŕi - eŕaukon. Destaca el parecido entre la primera palabra –sorioneku- y el vocablo vasco zorioneko (de buena fortuna, de buen agüero). El resto de la inscripción no ha podido ser descifrada hasta el momento.
Y qué decir de las manos de Dios y del hombre en la capilla Capilla Sixtina, en la representación de la creación de Adán, obra de Miguel Ángel. Muchos pueblos de Castilla y de otros puntos del mapa, muestran manos como llamadores de las puertas quizá como protector de la casa, quizá como adorno. Son muchas las representaciones de esos llamadores.
La mano milagrosa lo es ya en los inicios del cristianismo con un Jesús sanador. Es una imagen de culto. Quizá de ahí la presencia de esas manos en la iconografía de muchas iglesias locales.
Son las manos protectoras.Esta función la han seguido teniendo las imágenes cristianas colocadas en puertas y ciertos lugares más expuestos a enemigos, fueran estos humanos o espirituales. También se empleó la mano protectora en monumentos cristianos medievales, que la conocieron como la mano de Dios o mano de María,
La mano de Dios protectora la encontramos en monumentos románicos de tipo popular, como el ábside de la iglesia de Vallejo de Mena , en uno de sus canecillos o en la pila bautismal de la iglesia parroquial de Fuentelisendo , que es una pieza de gran tamaño, con un friso de arquillos de herradura dentro de los cuales hay unas cabezas muy bastas y unas representaciones de manos esquemáticas
En estos días, el Museo de la Evolución Humana expone por primera vez una falange del yacimiento de la Sima del Elefante de 1.200.000 años, así como huesos asignados a Homo Antecessor y dos brazos y dos manos prácticamente completos, procedentes de la Sima de los Huesos.
Porque la mano es un símbolo, un signo de evolución. Pero es mucho más. Las manos tienen un lenguaje propio que traspasa los idiomas. Es un atributo de los dioses, como lo son las manos sanadoras, la mano de oro.
Hace unos años, en la provincia de León apareció un ara, un altar, de época romana con la imagen de una mano abierta y un triángulo entre dos círculos. En el triángulo, en letra griega, dice Zeus Serapis. Sin duda se trata de la mano sanadora
La quiromancia se basa en la observación de los rasgos de la mano para descubrir el carácter de una persona. Pero también para ver el futuro.
Según los defensores de la quiromancia, la vida de cada persona está escrita en su cuerpo. Sostienen que es posible llegar a conocer mucho a alguien simplemente observando sus manos, donde está dibujado su pasado, su presente y su futuro.
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