Burgos prepara su apoyo a los pensionistas 'andarines' que irán desde Bilbao a Madrid para exigir unas retribuciones dignas

Javier Martínez, de los pensionistas de Barakaldo, ha explicado en Burgos, hasta donde ha llegado para reunirse con sus compañeros de la provincia e informar de la iniciativa, que «la marcha es plural como el movimiento de pensionistas y la participación es libre». Esperan que, a medida que pasen por los diferentes pueblos de camino a Madrid, haya gente que se les suma. Ha adelantado que han recibido llamadas de Cantabria, Asturias o Cataluña informándoles de que se quieren sumar a la marcha.

«Dos semanas antes de salir, el grupo de Bilbao ya somos unos 30 hombres y mujeres. Somos un grupo de pensionistas andarines que nos hemos querido sumar a la iniciativa de Cádiz», ha explicado Martínez.

Los pensionistas de Miranda ya están preparando la llegada de sus compañeros buscando lugares donde puedan comer, dormir y asearse. Además, están intentando que se les ceda el uso de un albergue y están en contacto con los ayuntamientos de Pancorbo y Briviesca. Como ha apuntado Francisco Comba, de los pensionistas de Burgos, en la capital se están realizando las mismas labores, al igual que en Aranda de Duero.

Además de prestar apoyo a los pensionistas que lleguen desde Bilbao, también se convocarán concentraciones en las ciudades en las que acabe cada etapa, como Miranda, Burgos, Briviesca o Aranda. El objetivo de estas será informar y concienciar sobre el problema. La marcha de pensionistas es una forma de dar visibilidad al problema y hacer entender que no es solo cosa de los que ahora reciben esta prestación, si no que es algo que nos afectará a todos.

«La reivindicación es clara, las pensiones públicas están en peligro cuando hemos cotizado toda la vida. Cuando se hizo la reforma laboral del Gobierno de Rajoy dejó de fluir dinero a la Caja Única de Pensiones», argumenta Martínez. «Para que la caja no sea deficitaria habría que volver a quitar esas reformas laborales especiales por una crisis pero que ahora no tienen sentido. Las pensiones públicas siempre han sido solventes», añade este pensionista de Barakaldo.

Eso es lo que se exigirá el 16 de octubre en Madrid por parte de pensionistas llegados de toda España. Los pensionistas españoles reclaman la formación de un Gobierno de progreso que acabe con la inactividad institucional. Las reivindicaciones más inmediatas son las siguientes:

- Reconocer el derecho a la revalorización anual de las pensiones en base al IPC real.

- Pensión mínima de 1.080 euros, con equiparación previa a los 900 euros del SMI (salario mínimo interprofesional).

- Liberar a las pensiones públicas de bonificaciones empresariales y gastos ajenos.

- Complementar las pensiones públicas con cargo a los presupuestos generales del Estado, no con préstamos.

- Suprimir las desgravaciones fiscales de los fondos de pensiones privados.

- Derogar las reformas laborales y de pensiones regresivas.

- Eliminar el medicamentazo y el copago.

Los pensionistas españoles ya están organizándose no solo para ser escuchados si no para que se atiendan sus reivindicaciones. Visiblemente emocionado Martínez reconocía que «la solidaridad está siendo abrumadora». La provincia de Burgos espera su llegada.