Juan José Toribio: «No es momento de bajar los impuestos, sino de bajar los gastos»

Goyo Ezama, director general de BURGOSconecta, y Belén Martín, directora territorial de CaixaBank de Castilla y León, han dado la bienvenida a Toribio a este primer Foro Económico de BURGOSconecta. Un centenar de personas han escuchado el análisis de Toribio y han podido, al finalizar su ponencia, realizar numerosas preguntar para tratar de arrojar luz sobre la situación económica actual.

Este reconocido economista ha evidenciado en este primer Foro Económico de BURGOSconecta que la sociedad vive inmersa «en la cultura de la desglobalización y de la inflación». Desde la experiencia de su dilatada trayectoria tanto en el sector público como en el privado, Toribio ha recordado que «luchar contra la inflación implica pedir muchos sacrificios sociales y eso no es positivo para ningún partido en año electoral».

Con respecto a ese tema tan actual como la bajada de impuestos en año previo a campaña electoral, con el cambio de opinión de la primera ministra del Reino Unido, Liz Truss, en la rebaja de impuestos a los más ricos, Toribio ha manifestado su opinión: «no es momento de bajar los impuestos, sino de bajar los gastos».

Para este economista la inflación no es «trivial», es más, ha afirmado que «es más fácil salir de una recesión que de una situación de inflación. ¿Cómo se lucha contra la inflación?», se ha preguntado el ponente. «Estados Unidos ha dejado de comprar activos y está subiendo los tipos de interés a corto plazo. En la Eurozona se redujo el nivel de compra y seleccionará qué deudas públicas comprará. No comprará todas para que no se disparen las primas de riesgo», ha explicado.

Toribio ha explicado que el cambio de paradigma actual, ese que lleva a la cultura de la desglobalización y a la cultura de la inflación, presenta dos problemas. Por un lado, que se pinche la liquidez en manos del público y, por otro, que se desate una espiral de salarios y precios.

«Incertidumbre y exceso de información. La crisis de la covid fue un shock exógeno, porque fue global, afectó de forma simultánea a la oferta y la demanda y a la contracción de los movimientos de capital y de la inversión. Además de crear una incertidumbre continuada sobre los posibles repuntes de la pandemia», ha explicado Toribio.

A este respecto, el prestigioso economista ha señalado que «el compromiso de gasto de los gobiernos permitió sobrevivir, pero generó grandes déficits presupuestarios» y ha apuntado que, «a la hora de tomar decisiones es difícil dilucidar quién lo hizo bien y quién lo hizo mal».

Al respecto de ese otro acontecimiento que marca la economía no solo española, sino mundial, la guerra en Ucrania tras la invasión rusa del país, Toribio ha explicado que «según se iba recuperando la demanda, Rusia invadió Ucrania y hubo cuellos de botella de la oferta. Un exceso de demanda sobre la oferta, déficit público exagerado y una deuda pública sin precedentes. A ello se sumó una burbuja de liquidez».

El segundo shock exógeno, ha puntualizado el ponente, fue la invasión de Ucrania. Las medidas afectaron a Rusia, pero también al resto del mundo. «Rusia estaba preparada porque tenía ventajas competitivas y reservas de divisas. Son productores de petróleo y ahora lo están exportando a China y a India, también pasa con el gas. Así, el rublo resiste».