Solo 4 empresas de Burgos han aprobado sus Planes de Igualdad

En la provincia de Burgos, de este tramo de empresas de entre 50 y 100 empleados, solo han cumplido cuatro de las 104 existentes. Lo que supone que solo el 3,8 por ciento ha cumplido con la obligación legal.

Este decreto obliga a las empresas a negociar el Plan de Igualdad con la representación legal de las personas trabajadoras desde cero o revisar el ya existente y registrar el documento frente a la autoridad laboral. Están incluidas en esta obligación aquellas empresas que sin tener representación legal tienen que negociar el plan de igualdad con los sindicatos más representativos del sector al que pertenecen.

En Castilla y León, de las 183 empresas con CIF con más de 151 personas, 75 han presentado el Plan de Igualdad, supone un 40,98 por ciento. De las 163 compañías de 101 a 150 lo han hecho 32, e 19,63 por ciento. En total, hay 869 empresas con plantillas de 50 a más de 150 personas de las que 123 han aprobado sus Planes de Igualdad.

A la diferencia entre las retribuciones salariales de los hombres y de las mujeres, expresada como un porcentaje del salario masculino, se la conoce como brecha salarial, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). La Comisión Europea define la brecha salarial de género como «la diferencia relativa en el ingreso bruto promedio de mujeres y hombres dentro de la economía en su conjunto».

En España existe una clara desigualdad entre la remuneración que perciben en promedio mujeres y hombres por su trabajo asalariado. Esta brecha salarial de género se explica por tres componentes: la desigualdad a priori que soportan las mujers en las sociedades capitalistas patriarcales, la desigualdad «durante» que soportan las mujeres durante su trayectoria laboral y profesional y la discriminación salarial «a posterior» por razón de género.

Según un estudio de la Secretaria Confederal de Mujeres, Igualdad y Condiciones de Trabajo de CC OO, la reforma laboral mejorará la estabilidad del empleo femenino ya que trata de reducir la temporalidad y la temporalidad de las mujeres es mayor que la de los hombres. La tasa de temporalidad de las mujeres es del 27,2 por ciento, superando a la de los hombres (25,4 por ciento).

Esta diferencia se explica principalmente por la mayor temporalidad de las mujeres en el sector público, 32 por ciento en las mujeres frente al 22 por ciento en los hombres. Un aspecto este último que se verá reducido gracias al acuerdo alcanzado para estabilizar el empleo en el sector público, lo que tendrá una especial relevancia en la mejora de la estabilidad laboral de las mujeres.

«Acabar con la desigualdad y discriminación laboral que soportan las mujeres solo puede resolverse en el marco de una sociedad y una economía más justas y con menor precariedad y explotación estructural. Y debe ser la corrección por parte de la sociedad de las profundas desigualdades –laborales y no laborales– que soportan en mayor medida las mujeres, las que nos permitan avanzar por una sociedad y una economía más justa y orientada a la satisfacción de las necesidades básicas de la población», así lo recoge el estudio de CC OO.

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