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La industria se para: Seat anuncia un ERTE para sus 14.800 trabajadores y Renault cierra todas sus plantas en España

El grupo aéreo IAG suspende contratos y anuncia que reducirá su capacidad de vuelo un 75% en abril y mayo, mientras que Ryanair la eleva al 80%

Lunes, 16 de marzo 2020, 10:04

Ante la caída de la demanda y la necesidad de aislamiento de los ciudadanos, Seat ha decidido aplicar un ERTE sobre toda su plantilla, 14.812 trabajadores. Las dificultades productivas derivadas de la crisis del coronavirus le harán también mantener cerrada la fábrica de ... Martorell (Barcelona) de 5 a 6 semanas, según aseguran los sindicatos.

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En un comunicado publicado este lunes, la compañía asegura que aunque esta medida afecta a todos los empleados, el expediente temporal de empleo se aplicaría «únicamente a aquellas personas que deban interrumpir su actividad laboral por los efectos del Covid-19» con el objetivo de «contribuir a la contención del virus y para proteger de manera adicional la salud de sus trabajadores y colaboradores». El periodo de vigente será desde este mismo lunes y sin fecha de finalización, «mientras dure la causa de fuerza mayor».

La prestación de desempleo del ERTE se complementará por Seat hasta el 80% del sueldo del trabajador. Además, el fabricante ha dado permiso retribuido a todas las trabajadoras embarazadas, que cobrarán el 100% de su salario. También ha garantizado el 100% del sueldo para todos los empleados que tengan que hacer cuarentena por haber estado en contacto con positivos y a aquellos que se encuentren confinados en áreas delimitadas por la Administración, como es el caso de Igualada (Barcelona).

Otros fabricantes empiezan a seguir los mismos pasos. Es el caso de Renault, que este lunes anunció que paraliza la producción en sus cuatro plantas de España (Sevilla, Valladolid y Palencia) durante esta jornada y la del martes, en las que emplea a más de 9.000 personas.

Además, Iveco cerrará su fábrica de Madrid «hasta nuevo aviso», según informó las compañía, que emplea a 2.700 personas en la capital. La planta de Mercedes en Vitoria, con unos 5.000 trabajadores, también parará su producción a partir de este lunes, confirmaron fuentes sindicales. Mercedes se suma así a otras plantas que han parado o van a parar en los próximos días en el País Vasco como Michelín, CAF e Irizar.

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Los que se adelantaron a estas decisiones fueron Nissan y Seat en Barcelona, Volkswagen en Navarra y Ford en Almussafes (Valencia), que además han anunciado suspensión temporal del empleo ante la falta de suministros que provienen de China.

IAG suspende contratos

Las aerolíneas son una de las patas más afectadas por el coronavirus por la abismal caída del turismo y los viajes de negocios por miedo al contagio. Esta semana comienza con el anuncio de IAG, el grupo aéreo que engloba a Iberia, British Airways, Vueling, Aer Lingus y la marca Level, de suspender «temporalmente» contratos de trabajo para reducir costes.

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Y es que la compañía ha decidido reducir su capacidad el 75% en abril y mayo por la restricción a los viajes, que está teniendo un impacto «muy negativo» en la demanda del tráfico aéreo. Para afrontarlo, el grupo prevé que en el primer trimestre su capacidad, medida en términos de asientos-kilómetros disponibles, baje alrededor del 7,5% en comparación con el año pasado, según el comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

La decisión, que incluye suspender temporalmente contratos de trabajo y reducir las horas de trabajo e implementar opciones de vacaciones voluntarias no pagadas, ha hecho que el grupo se desplome un 23% en Bolsa al abrir la sesión del Ibex.

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Además, el grupo ha decidido mantener al frente de Iberia a Luis Gallego, que estaba previsto que sustituyera este mismo mes a Willie Walsh como consejero delegado del grupo y aplazar así los cambios en su cúpula directiva por el crítico momento que están sufriendo.

En el comunicado, IAG explica también que están adoptando medidas para reducir los gastos operativos y mejorar el flujo de caja, como dejar en tierra aviones excedentes, reducir y diferir inversiones y recortar gastos no esenciales de tecnologías de la información o que no estén relacionados con ciberseguridad.

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Ryanair paraliza gran parte de su flota

Otra gran aerolínea, Ryanair, anunció este lunes que prevé paralizar «la mayoría» de su flota de aviones durante los próximos «siete o diez días» para hacer frente a esta crisis, y en abril y mayo reducirá su capacidad un 80%. Además, en un comunicado, la compañía irlandesa aseguró que están tomando «medidas inmediatas» para limitar gastos operativos y mejorar el flujo de capital, como la suspensión de nuevas contrataciones, despidos temporales y reducción de horas de trabajo y salarios, como IAG.

«Estamos trabajando con nuestra gente y nuestros sindicatos en todos los países de la UE (Unión Europea) para hacer frente a esta situación extraordinaria y sin precedentes del Covid-19, cuyo impacto y duración es, de momento, imposible de determinar», señaló Ryanair.

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También los alemanes TUI Group han suspendido la mayoría de los viajes programados, entre los que se incluye los que tenían destino España, y han retirado las previsiones financieras para 2020 por la expansión del virus. «La seguridad y el bienestar de los clientes y empleados es de suma importancia», ha recalcado la compañía alemana en un comunicado, por lo que ha tomado la decisión de suspender casi toda su actividad, incluidos viajes organizados, cruceros y hoteles, «hasta nuevo aviso» con la intención de contribuir a los esfuerzos de todos los gobiernos para detener la enfermedad.

La demanda eléctrica cae un 9%

El frenazo de la actividad se ve en el consumo de electricidad, que ha caído un 9% respecto al lunes de la semana pasada en la Península. Los datos de Red Eléctrica de España (REE) revelan que a las 10 horas de este lunes la demanda eléctrica se hundió hasta los 30.376 megavatios (MW), lo que significa un 9,3% menos que a la misma hora de una semana antes.

Desde finales de la pasada semana, con la toma de medidas excepcionales inicialmente en regiones como Madrid o La Rioja, que llevaron a la suspensión de las clases y al teletrabajo en muchas empresas, se empezó a notar ese descenso en el consumo eléctrico.

La demanda eléctrica es uno de los principales termómetros para medir la actividad de una economía y se comporta a la baja con los cierres en sectores como los servicios o la industria, a pesar del traslado de consumo al doméstico por el teletrabajo.

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