Lodi, el último converso al cholismo

Después de más de media temporada marcada por las dificultades, la irregularidad, las lesiones y hasta las desatenciones defensivas en acciones de estrategia, el Atlético recuperó toda su esencia cuando nadie daba un euro por sus jugadores ante el temible Liverpool en el partido de ida de octavos de final de la Champions. Demostraron los colchoneros el porqué de no conocer la derrota en su feudo en 13 eliminatorias de la máxima competición continental. Se volvió a ver un equipo inabordable en defensa, ya que no concedió a los 'reds' ni un tiro entre los tres palos, impetuoso, intenso, incómodo, seguro de sí mismo y vertical cuando podía salir a la contra.

Apenas tuvo el 33% de la posesión, pero así se siente feliz. Corrió mucho, pero mejor que otras veces gracias al orden: 113,229 kilómetros completaron sus jugadores por los 110,405 de los ingleses. Simeone recuperó su mejor versión al constru ir un equipo que sorprendió de inicio con Vrsaljko y Lemar como titulares, pero que jamás se descompuso y nunca jugó a lo que quería el rival. Anuló al tridente brutal que integran Salah, Firmino y Mané, hasta el punto de que el egipcio y el senegalés fueron sustituidos por Jürgen Klopp.

De los 227 resultados precedentes en campo rival del Atlético de Simeone, sin contar las finales o los encuentros disputados en terreno neutral, nada más que 21 le eliminarían en el duelo de vuelta, según nforma Efe. Y otros 15 provocarían la prórroga. Es decir, que 191 de esos marcadores le clasificarían en Anfield, donde el conjunto rojiblanco ha jugado dos veces a lo largo de su historia, con desenlaces válidos ahora: 1-1 en 2008-09 y 2-1 en 2009-10.

Hay precedentes cercanos y muy similares, como la semifinal de la campaña 15-16 ante el Bayern de Múnich. Saúl Ñíguez, como ante el Liverpool, marcó el único gol de la ida y el Atlético sobrevivió en la capital bávara y pasó a la final de Milán pese a caer por 2-1. De ese choque en Alemania todavía siguen en la plantilla el portero Oblak, los defensas Giménez y Savic, los medios Saúl, Thomas y Koke y el atacante Yannick Carrasco, recuperado en este mercado de invierno tras su paso por China.

El portero esloveno, inédito ante el Liverpool, invita al optimismo. Fue el muro de contención en aquel duelo agónico ante el Bayern, con paradas determinantes, y en Anfield también se le espera. En sus 241 partidos oficiales con el Atlético, ha mantenido su puerta a cero en 133 ocasiones (55%).

También permite soñar el hecho de que para el 11 de marzo el Atlético puede tener a su plantilla casi al completo. Salvo recaída, habrá recuperado a Joao Félix a un mejor Diego Costa, al mexicano Héctor Herrera y probablemente al lateral inglés Kieran Trippier. Giménez, Arias, que no jugaron ante los 'reds', y Morata, los tres recién salidos de sus lesiones, también deberían llegar a Anfield en buen estado.

Sin embargo, también ha sobrados motivos entre los colchoneros para ser pesimistas. El primero, ese recuerdo de lo que ocurrió el curso pasado ante la Juventus, también en octavos. El Atlético se impuso por 2-0 tras una actuación sobresaliente en el primer asalto, pero en Turín fue humillado con un 3-0 y los goles ejecutores de Cristiano Ronaldo. Lejos de su gente, los madrileños flojean esa temporada, hasta el punto de que sólo han ganado cuatro de los 16 partidos jugados a domicilio: Mallorca, Leganés, Betis y Lokomotiv de Moscú en la Champions. Asimismo, el Atlético sólo mantuvo su portería a cero en cinco de esos 16 compromisos y se quedó sin anotar en seis.

El Liverpool, además, es el mejor equipo del momento, vigente campeón mundial y de la Liga de Campeones y tremendo al abrigo de Anfield, con 17 victorias y dos empates en 19 partidos de esta campaña. Ha marcado en todos los choques jugados en su feudo y en 15 de ellos dos o más goles. Y acaba de encadenar siete encuentros sin encajar ningún tanto ante su hinchada. No pierde en casa desde que cayó ante el Chelsea (1-2), el 26 de septiembre de 2018.

Nada más perder en el Wanda, los 'reds' se enfocaron en Anfield. «He visto caras felices en el Atlético. Lo entiendo porque es una victoria importante, pero esto no ha acabado todavía. Quedan 90 minutos en Anfield», afirmó Klopp. «Mientras tengamos once jugadores con la camiseta del Liverpool para jugar, lo intentaremos con todas nuestras fuerzas. Les diremos: 'Bienvenidos a Anfield'», remarcó después en una elocuente conferencia de prensa. Otro desafío para la supervivencia del Atlético.