Bardet, máximo favorito para llevarse la Vuelta a Burgos

No en vano, el ciclista del DSM arrancará mañana la etapa reina con 45 segundos de ventaja sobre Mikel Landa, su más directo perseguidor. El ciclista alavés, que perdía 38 segundos en la meta de Espinosa de los Monteros, será sin duda uno de los hombres a vigilar por parte de Bardet. La diferencia es relativamente cómoda, pero la dureza de la última ascensión, sumada a la experiencia de Landa en este territorio, pueden resultar determinantes para el desenlace final.

No en vano, la primera victoria profesional del ciclista alavés llegó precisamente en las Lagunas de Neila en 2011. Desde entonces, son varias las veces que el ciclista ha participado en la ronda burgalesa, logrando la victoria final en la edición de 2017 y un segundo puesto el año pasado, por detrás de Remco Evenepoel. Y siempre ha dado la cara en Neila.

También se conocen el puerto a la perfección David de la Cruz y Fabio Aru, los otros dos rivales que, a priori, parecen capacitados para luchar por la victoria final. Ambos están a un minuto del líder y, si juegan bien sus cartas, pueden pelear por, al menos la victoria de etapa.

Eso sí, hay que tener en cuenta que la ascensión de este año se realiza por otra vertiente, aunque el último kilómetro y medio, sin duda el más duro de toda la subida, mantendrá la ruta habitual desde el Portón.

Quienes no estarán en la pelea por la victoria final serán hombres domo Egan Bernal, Adam Yates y Domenico Pozzovivo. Los dos primeros dijeron adiós a todas sus opciones en la primera etapa, tras una caída en la que perdieron diez y doce minutos, respectivamente. El mismo destino ha sufrido Pozzovivo, que hasta la etapa de hoy marchaba en tercera posición. A falta de poco más de seis kilómetros, el italiano se iba al suelo y acababa perdiendo una minutada en la meta de Aranda de Duero.

En todo caso, la suerte ya está echada. La etapa arrancará en el paraje del Comunero de Revenga y recorrerá 146 kilómetros, en los que se ascenderán sucesivamente los altos de San Cuerno, del Cerro y del Collado de Vilviestre, todos ellos de tercera categoría, antes de afrontar la ascensión final a las lagunas glaciares.