Aranda, Caleruega y San Esteban de Gormaz, protagonistas la VI Vuelta a la Ribera

«En solo seis ediciones se ha convertido un referente, ha ido ganando peso e interés en el pelotón junior internacional como se demuestra que a lo largo del año recibamos llamadas de equipos de diferentes partes del mundo solicitándonos participar y que en su primera convocatoria como prueba UCI obtuviéramos la puntuación total, fuéramos matrícula de honor cum laude y no nos pusieran ninguna pega«, ha destacado el concejal de Deportes arandino, Carlos Fernández.

La filosofía con que nació esta prueba, según el edil, sigue intacta, realizando un recorrido que atraviesa las cuatro provincias enclavadas en la Denominación de Origen Ribera del Duero -Burgos, Segovia, Soria y Valladolid- convirtiéndose en un excelente altavoz para dar a conocer una comarca con un rico patrimonio histórico y natural, además de una cultura del vino única que se deja notar en todo el territorio. «Más aún este año que Aranda de Duero es Ciudad Europea del Vino», subraya.

Aunque en esta ocasión las etapas serán tres en lugar de cuatro, el Ayuntamiento descarta que en un futuro pueda recuperarse esta cuarta jornada e incluir como venía haciéndose hasta ahora una contrarreloj. Unos planes de futuro que, en cualquier caso, no contemplan el cambio de formato ni profesionalizar la cita, ya que «vueltas profesionales hay muchas y muy buenas, además de muy cercanas, como la Vuelta a Burgos, mientras que nosotros apostamos por el deporte amateur, cuidar a las futuras estrellas».

Caleruega será el escenario de la primera salida de la Vuelta a la Ribera 2022. Para Lidia Arribas, alcaldesa de esta localidad, «es una excelente oportunidad para darnos a conocer, difundir incluso fuera de España nuestra localidad, ya que participan varios equipos extranjeros, y sobre todo dar nuestro apoyo a iniciativas de interés en las que se fomenta el deporte, como esta vuelta».

Langa de Duero acogerá al pelotón en la salida de la segunda etapa, en la que ya es todo un clásico dentro de la ronda ribereña y cuyo alcalde, Iván Andrés Aparicio, aspira a que algún año pueda darse desde el torreón de la fortaleza medieval que preside su silueta. Para el regidor langueño, la Vuelta Ribera del Duero se ha convertido en una cita ineludible para su municipio ya que «además de promocionarlo y darle vistosidad es una oportunidad para apostar por el deporte, una actividad sana que a los más jóvenes puede despertarles interés».

Un circuito por carreteras sorianas, burgalesas y segovianas culmina en San Esteban de Gormaz, que vuelve a ser meta en la jornada del sábado de la Vuelta a la Ribera. «Seguimos apostando por albergar una meta de esta vuelta porque creemos que sobre todo se pone en valor un deporte fascinante por todos los valores que conlleva. Además, el que sea un deporte en equipo, con escuadras internacionales, que descubran lo importante que es la coordinación y el trabajo conjunto para conseguir una meta es algo que nos convence», señala María Luisa Aguilera, alcaldesa de San Esteban, quien no duda en hacer un paralelismo con el trabajo conjunto que se realiza en Ribera del Duero para dar a conocer y potenciar la comarca.