El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, asegura que las alegaciones de la Junta al Supremo sobre el adelanto del toque de queda han ido en una triple vertiente, centradas en el «respaldo sanitario, social y jurídico». Mañueco ha ... ofrecido una rueda de prensa en la que ha resaltado que la medida iba encaminada a proteger la vida de las personas. «Mi responsabilidad es proteger la vida haciendo el menor daños posible a la economía», ha recalcado el presidente de la Junta en varias ocasiones para cerrar su intervención con una frase contundente. «Volvería a hacerlo y estoy convencido de que el Supremo nos va a dar la razón, pero si así no fuera cumpliremos lo que diga el tribunal, como no puede ser otra manera. Salvar vidas y proteger la salud siempre merece la pena. Tomaría esta decisión otra vez», sentencia.
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Han sido varias las preguntas de los periodistas sobre qué opciones se plantea la Junta si el Supremo tumba el adelanto del toque de queda, pero el presidente no ha querido mostrar sus cartas. «No vamos a anticiparnos. Yo creo en la legalidad del acuerdo y confío en los servicios jurídicos de la comunidad. Estamos trabajando para contemplar todos los escenarios en función de la evolución epidemiológica», explica el presidente, poco antes de apuntar que esta medida solo pretendía lograr el siguiente objetivo: «proteger la vida, el sistema hospitalario y hacer el menor daño posible a al economía. Es lo que me motivó a tomar esa decisión», apunta Mañueco, que volvió a hablar de la famosa cogobernanza. «Es fundamental la labor de coordinación, de liderazgo del Gobierno de España, de la mano de las comunidades autónomas», añade el presidente, quien expresó sus dudas sobre si el gobierno central está legitimado para presentar un recurso a una comunidad autónoma en la que ha delegado sus competencias.
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La mayor parte de la intervención del presidente ha tenido al aspecto meramente jurídico como trasfondo. «Es una medida moderada para hacer el menor daño posible a la economía. Buscamos un equilibrio entre salud y economía, en este orden, para tomar decisiones», asevera el presidente, quién criticó la forma de actuar del Gobierno de España. «No hemos recibido ninguna respuesta formal, ni se nos han pedido aclaraciones», incide el presidente, al que le sorprendió esta actuación. «Es curioso que no se hayan usado medidas cautelarísimas. Si hubiera creído que se están vulnerando derechos fundamentales, se hubiera tomado esta determinación«, concluye el presidente de la Junta.
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