En busca de la gloria

Y es que, el Burgos llega al play off lanzado. Tras firmar una excelsa primera fase, que permitió certificar al menos la presencia del equipo en la Primera División RFEF la temporada que viene, los hombres de Calero llegaron a la segunda fase con los deberes hechos. Sin embargo, no se conformaron con lo conseguido hasta el momento y mantuvieron el pie sobre el acelerador para acabar la temporada como líderes de su grupo.

Y todo ello a pesar de los numerosos problemas extradeportivos que ha tenido que afrontar el club durante buena parte de la temporada. Unos problemas que, a pesar de afectar directamente sobre la plantilla y el cuerpo técnico, no han afectado a su rendimiento sobre el césped. Todo lo contrario. La victoria frente al Celta B en la última jornada de la temporada regular da buena muestra de ello.

Así las cosas, el equipo, que el pasado miércoles viajó a tierras extremeñas para preparar a conciencia el trascendental duelo, llega a la fase decisiva de la temporada como un tiro, habiéndose consolidado como uno de los rivales a batir en toda la categoría.

Enfrente estará un Calahorra que se metió en el play off como mejor cuarto clasificado tras cumplir con el objetivo del ascenso a la Primera División RFEF. Así, para el conjunto riojano, que hace apenas tres años transitaba por Tercera División, estar en el play off supone la guinda al pastel de una magnífica temporada.

Eso no obsta para que se erija como un rival peligroso. De hecho, el Calahorra se ha metido en el play off por méritos propios, y aunque sobre el papel sea el Burgos el que parte como favorito, la realidad es bien distinta. Los números hablan por sí solos. Con apenas once goles en contra en 24 jornadas, el Calahorra se ha consolidado como uno de los equipos más solventes en materia defensiva de toda la categoría. Además, en las últimas semanas ha sido capaz de vencer al Bilbao Athletic y a la Real Sociedad B, dos de los filiales más potente de todo el panorama nacional.

Sin embargo, el conjunto riojano también se ha destacado por ser uno de los menos goleadores, con apenas 22 dianas, lo que hace prever un duelo muy competido que el Burgos tendrá que trabajar desde el principio.

En este sentido, los hombres de Calero afrontan el choque con la única ventaja de haber quedado primeros de grupo. Gracias a ello, si el partido y la prórroga acaban en empate, el Burgos pasará a la final del play off sin necesidad de pasar por la tanda de penaltis.

En principio, el técnico madrileño cuenta con todos sus jugadores para la disputa del partido, incluidos Roberto Alarcón y Aitor Córdoba, recuperados ya de las molestias que arrastraban desde hacía varias semanas, así como Javi Gómez, que esta semana se reincoporaba al trabajo grupal tras superar la covid-19. Eso sí, los tres llegarán algo justos de forma al haber estado apartados del ritmo competitivo.

En una situación muy similar está el Calahorra, que también ha viajado a Extremadura con todos sus jugadores. Las únicas dudas que tiene el cuadro riojano son las de Fran Sota, una de las piezas clave del equipo, que parece haberse recuperado a tiempo de la lesión sufrida el pasado fin de semana, y Tarsi Aguado, que ya se ha recuperado de su lesión de larga duración, pero que también llegará sin ritmo competitivo.

Con todo, el Calahorra tiene en sus filas jugadores de calidad y experiencia contrastada, como el propio Sota, Amorrortu o el capital Cristian Fernández, pieza clave de la gran defensa riojana.

Con todos esos ingredientes, la emoción está servida. El desenlace, este sábado a partir de las 18 horas.