La afición despide al Burgos CF, que ya viaja con destino al play off

Pasadas las 12 del mediodía, y tras haber completado satisfactoriamente el último entrenamiento a orillas del Arlanzón, todos los jugadores del primer equipo, acompañados del cuerpo técnico y varios trabajadores del club, han cargado sus pertenencias y se han montado en el autobús aparcado en el interior del complejo del estadio.

La actividad ha sido casi frenética. Por allí se veía a hombres como Saúl Berjón o Galder Cerrajería cargando fruta y bebidas, mientras el resto de compañeros iban sumándose a la expedición. Algunos con cascos, otros con altavoces y algún otro con su almohada particular.

Mención especial se merece Julián Calero, que viaja con sus pertenencias en una mochila de la Federación Española, la misma que le acompañó en el Mundial en el que participó como segundo de Fernando Hierro.

Mientras tanto, fuera, decenas de aficionados esperaban ya la salida de sus particulares héroes. No faltaban las bufandas, las banderas, las camisetas, las pancartas y las bengalas. Incluso algún perrete se paseaba por los alrededores ataviado con los colores blanquinegros. Nada es suficiente para transmitir la pasión a un escudo.

Obviamente, todos ellos querían despedirse de la expedición, que antes de emprender el viaje definitivo, han salido fuera del estadio para agradecer el apoyo. Y de ahí, de nuevo al autobús con rumbo a Extremadura entre cánticos, banderas y gritos de apoyo. Y es que, Burgos quiere que se equipo regrese de tierras extremeñas con un ascenso bajo el brazo.