Bermejo pide otra ronda para el Burgos CF

El conjunto burgalés salió muy convencido de querer abrir el marcador lo antes posible, ya que el estado del césped de Espiñedo podía condicionar el desarrollo del encuentro.

Los pupilos de Bolo tuvieron tres buenas ocasiones en los primeros cinco minutos, con un remate de Edu Espiau que rechazó la defensa local, un centro al segundo palo que a punto estuvo de empalar Bermejo y otro remate de Appin que se marchó desviado.

Gracias a este buen comienzo poco tardó en encontrar el premio el bloque visitante, ya que en el minuto ocho Bermejo inauguró el marcador con un disparo lejano ajustado al palo. A partir del primer cuarto de hora, el Arenteiro comenzó a llegar sobre la portería de Badiashile, y a los veinte minutos empató el encuentro. Iván Ramos aprovechó un despiste defensivo para plantarse en el uno a uno y superar al portero francés embocando el rechace.

El Burgos encajó el golpe y en el tramo final de la primera mitad tuvo ocasiones alternativas: Bermejo rondó otro gol de bandera en un disparo desde el pico del área que se marchó alto. La respuesta llevó la firma de Álvaro Ramón, protagonista de una gran jugada por el carril zurdo que acabó con una gran parada abajo de Badiashile.

A partir de ahí, los jugadores de Bolo merecieron el segundo tanto. Brea repelió un remate de Bermejo y el larguero un remate de Andy tras un buen centro de Appin. Pero los errores estaban siendo el gran lastre del Arenteiro, y a raíz de una pérdida en un córner a favor de Berardozzi, Bermejo pudo cabalgar para encarar a Brea, al que superó con una vaselina (1-2).

El Burgos CF volvió a emplearse en el reinicio para contener el arreón del Arenteiro. Bermejo, nuevamente desde fuera del área, rondó el tercero, pero fue el otro gran destacado, Appin, en el 55, quien superó a Brea tras un mal rechace de Pol Bueso. Lejos de llegar la respuesta local con los cambios, se sucedieron minutos de control y acoso foráneo, con opciones de sentencia para Edu Espiau, Andy y Bermejo.

Solo en el tramo final, fruto de un orgulloso arrebato del Arenteiro, el Burgos se vio contra las cuerdas. Los hombres de Javi Rey reclamaron un penalti sobre Álvaro Ramón y llegaron a celebrar un gol en el añadido que el colegiado, siguiendo las indicaciones de su asistente, anuló. El expediente de la Copa está superado. El sábado toca derbi ante el Mirandés.