Retoman las obras de construcción del centro de salud del Silo

Durante estas primeras jornadas, y tras el montaje de las casetas de obra y la colocación de los habituales carteles, el movimiento en la parcela es todavía muy tímido, pero está previsto que los trabajos tomen velocidad de crucero en las próximas semanas.

No en vano, la UTE tiene un plazo de ejecución de doce meses desde la firma del acta de replanteo, lo que implica que la construcción del nuevo centro de salud de Gamonal deberá estar culminada dentro del primer semestre del próximo año. Luego, en todo caso, habrá que equipar el edificio, lo que seguramente se prolongue varios meses más.

Y eso si nada se tuerce por el camino, claro. Y es que, en este caso, la experiencia acumulada motiva cierto recelo. No es para menos. El proyecto nació años atrás para dar respuesta a las necesidades asistenciales de buena parte de Gamonal y Capiscol, cuyos vecinos llevan años reclamando un nuevo centro de salud que sustituya al actual García Lorca, ubicado de manera 'provisional' en los bajos de un edificio hace más de tres décadas. Una provisionalidad que se ha extendido en el tiempo y ha obligado, incluso, a prestar servicio en casetas de obra anexas.

Fruto de esa necesidad, la Consejería de Sanidad impulsó años atrás un proyecto que, sin embargo, se ha visto lastrado por continuos problemas y ha necesitado de hasta tres licitaciones y concursos de adjudicación diferentes.

La primera adjudicataria, Vialterra, arrancó los trabajos sin mayores complicaciones, pero cuando apenas había ejecutado el 21% de la obra paralizó los trabajos, planteó un modificado del proyecto y solicitó un incremento presupuestario. En aquel momento, la Junta denegó la solicitud, obligando a rescindir el contrato y abrir un nuevo concurso del que resultó adjudicataria CHR Europa Gestión y Construcción.

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Menos suerte se tuvo con esa segunda adjudicataria, que apenas ejecutó otro 6% de la obra e incumplió los plazos estipulados en el contrato, obligando de nuevo a la Junta a regresar a la casilla de salida.

Finalmente, la administración autonómica revisó al alza el proyecto y lanzó una tercera licitación el año pasado a la que solo se presentó la UTE Inexo y Copsesa con una oferta de 5,9 millones de euros.

Ahora, es su responsabilidad acabar una obra que parece enquistada desde hace ya muchos años y que ha generado numerosos quebraderos de cabeza a los vecinos del entorno y a la propia Junta.