Recuperan dos cálices de plata robados en la Parroquia de San Antonio Abad de Burgos

Ese mismo día, cuando el denunciante entró por la tarde en el templo, se encontró con que el Sagrario, que siempre quedaba cerrado con llave, presentaba un agujero en su parte inferior.

Al abrir el mismo, observó cómo los cálices que había en su interior, y que estaban llenos de formas consagradas, habían desaparecido. También relató en su denuncia que la semana anterior a producirse el robo ya había detectado en el sagrario signos de haber intentado ser forzado.

En el inicio de las pesquisas, La Policía Nacional solo contaba con la información de un testigo que, al parecer, había visto como un joven esperaba durante una hora aproximadamente cerca de la puerta de la iglesia.

Después de la identificación del presunto autor, que ya contaba con antecedentes policiales contra el patrimonio, se estableció como prioridad la recuperación física de los elementos patrimoniales robados ante el temor de que fueran vendidos o se procediese a su fundición por el valor del metal precioso de su fabricación.

Según ha confirmado este viernes la Policía Nacional en un comunicado, este último extremo habría ocasionado la pérdida para el Patrimonio Nacional de un objeto de un valor artístico e histórico muy por encima de su valor mero valor económico.

De hecho, uno de los cálices de plata, que se encuentra en un magnífico estado de conservación, fue realizado entre 1780 y 1810 y figura inscrito en el registro del organismo público responsable de los bienes de titularidad del Estado.

Tras los oportunos seguimientos durante varios días, la Policía pudo establecer el momento en el que los autores iban a proceder a la venta de los copones confirmando que los tenían en su posesión.

Con la seguridad de poder recuperar los objetos, los agentes abordaron a los detenidos en un vehículo. Durante la inspección, bajo el asiento del copiloto, uno de ellos ocultaba una bolsa de plástico que portaba las dos piezas sustraídas de la parroquia de San Antonio Abad, por lo que se procedió a su detención como autores de un presunto delito contra el Patrimonio.

No es la primera vez que la Policía Nacional lleva a cabo actuaciones vinculadas a la defensa del Patrimonio Histórico puesto que, en 2011,se recuperaron dos cabezas de piedra de unas estatuas del siglo XIII arrancadas de la fachada de la Iglesia de San Esteban de Burgos.

Además, en marzo de 2019, se realizó una intervención de piezas expoliadas en yacimientos arqueológicos romanos en Aranda de Duero y, el pasado mes de febrero, también se recuperó una parte de un tapiz flamenco del siglo XVII robado en la Iglesia de Santo Domingo de Castrojeriz.