«Voy al psicólogo desde el asesinato de Alex en la puerta de mi establecimiento»

El asesinato de Alex, reconoce, que le ha afectado ligeramente a su negocio, aunque argumenta que los meses de enero y febrero «son más flojos». «Aún así, sí que ha bajado un poco, pero en mi cabeza no está cerrar el establecimiento. Además, cada vez, veo más clientes españoles», afirma el propietario.

Precisamente el trabajo ha sido el salvoconducto de S.A. para evadirse de los problemas. Eso, y la ayuda de profesionales. «Voy al psicólogo desde el asesinato. Me ha recetado unas pastillas, aunque prefiero no abusar de ellas porque me duermen», asevera el dueño, que también fue detenido por «encubrir» el delito.

Abatido tras el suceso del 19 de enero, a S.A. se le sigue poniendo «la piel de gallina» y se apoya en su madre, quien le ayuda diariamente en la tienda, para seguir adelante. Y es que el propietario fue el encargado de echar de la tienda a los dos hermanos, antes de que el pequeño asesinara presuntamente a su hermano en la puerta de la tienda.

Una vez en la calle, S.A. volvió a su local y «cerró la puerta», momento en el que se percató de que «no estaba el cuchillo» con el que corta normalmente el queso, al parecer el utilizado por el hermano menor para asesinar a Alex. «Cuando volví a salir de la tienda, le vi en el suelo, pero no me percaté de la sangre», relataba S.A el 20 de enero.

En el interior de la tienda, S.A. manifestó no haber visto nada de lo sucedido en la calle y que tan solo escuchó decir al presunto asesino «'iré a la cárcel, pero nuestra madre estará tranquila'».