Burgos cierra una 'semana trágica' con seis fallecidos en siete días

El pasado 17 de enero, en la fábrica de explosivos de Maxam, en Quintanilla Sobresierra, se hallaba el cuerpo sin vida de C.G.S.. Este palentino de 53 años, carretillero de profesión, fallecía al recibir un golpe en el cuello por un contenedor de acero que le producía la asfixia. Este hecho se confirmó hace escasos días tras realizarle la autopsia, pues entre las primeras hipótesis se situaba la del infarto al padecer el operario problemas cardíacos. Ahora la investigación se centra en si fue un fallo humano o del sistema automatizado que controlaba el propio C.G.S. Esa misma jornada también falleció una mujer atropellada en Belorado.

Una día más tarde, el 18 de enero, la carretera también ha sido protagonista negativa al confirmarse el fallecimiento de un varón de 65 años tras volcar con su vehículo en la BU-100, en el término municipal de Villafuertes. Hasta el lugar del accidente se acercó el equipo de emergencias, que no pudo hacer nada por salvar la vida del varón.

La crónica negra se amplió el domingo por la noche, cuando Alex, un búlgaro residente en la capital, era asesinado por su hermano pequeño. La agresión mortal tuvo lugar en la puerta del establecimiento Alimentación del Este, cuyo regente, de origen búlgaro, también fue detenido por encubrir el delito. Al parecer y según relata el propietario del negocio (S.A.), la discusión «empezó por 50 euros», mientras que el arma del crimen fue el cuchillo con el que S.A. «cortaba el queso en su local». El paso de los días confirmó el fatal desenlace, pues el forense certificó la muerte de Alex, tras recibir tres puñaladas, una de ellas letal en el corazón. El presunto agresor pasó este martes a disposición judicial y el Juzgado de Instrucción 1 de Burgos, acordó su ingreso en prisión, comunicada y sin fianza, acusado de un delito de homicidio. Por su parte, el dueño del local volvió ese martes a abrir las puertas de su negocio.

El lunes el protagonismo se trasladó hasta Tardajos, pues Luis Miguel Rodrigo emprendía rumbo hacia el trabajo, una carnicería en la capital. Fue el último momento en el que su familia le vio, pues la Policía Local y la Guardia Civil emprendían su búsqueda tras no saber noticias de él. Varios vecinos del barrio en el que trabajaba le vieron tomando un café ese mismo lunes, pero nunca más se supo de él, hasta el pasado viernes. Ese día la Guardia Civil halló en Espinosilla de San Bartolomé el cuerpo sin vida del vecino de Tardajos, aunque aún no se conocen más detalles de la investigación.

Ese mismo viernes, Burgos cerró la semana trágica con la muerte del joven Jorge Valdivielso en Argentina. Jorge se encontraba de vacaciones en el país con amigos, y sufrió un accidente mientras practicaba senderismo en la región de Bahía Blanca, según confirman fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores. El joven burgalés era vecino de Burgos, aunque había trabajado fuera de España algunos años.

Todos estos fatales desenlances permanecerán en la retina de los burgalés bajo el título de la semana trágica en la provincia.