Prejubilaciones, traslados y salidas voluntarias para reducir el impacto del ERE en PepsiCo

Los sindicatos presentes en la mesa de diálogo tienen claros sus objetivos, que pasan por reducir «drásticamente» el número de afectados por el ERE, en torno a unos 550 en toda España según la propuesta empresarial, y también el impacto de las medidas de salida, tal como explica Roberto Gómez, representante de UGT. Y sobre esta base se están presentando las propuestas.

Tres son las líneas planteadas para minimizar el impacto del ERE y reducir el número de despidos, que en Burgos la empresa ha estimado en 40. La primera son las prejubilaciones para mayores de 55 años (cumplidos en el año de salida). La segunda, traslados optativos entre todas las empresas del grupo en España. Y la tercera, que la adscripción a las medidas, y salidas, sea voluntaria.

Los sindicatos están negociando en clave nacional, atendiendo a la plantilla como un todo, aunque el impacto del ERE sea diferente en función de la factoría o la oficina. «Vamos a luchar por conseguir la mejor situación», insiste Gómez, y por garantizar que los trabajadores se puedan quedar en la empresa, aunque eso pueda suponer un traslado a otra unidad de negocio.

En el comunicado remitido a los trabajadores, para que evalúen cómo va el proceso de negociación, también se especifica que se están negociando otras medidas, que afectarían tanto a los voluntarios como a los afectados por los despidos. Se trata de conseguir indemnizaciones por despido improcedente, salvo en el caso de las prejubilaciones.

También, primas por fidelidad o antigüedad, primas de acompañamiento para personas de más de 50 años, garantía de indemnización mínima para carreras cortas y definir colectivos que deberían quedar excluidos del ERE. Ante estas propuestas, PepsiCo «ha respondido rebajando considerablemente las peticiones» de los sindicatos, admite la parte social.

Sin embargo, no es nada que extrañe porque Gómez insiste en que el proceso de negociación va a ser largo, y lo positivo es que hay voluntad de diálogo y no se han marcado plazos para llegar a un acuerdo. «Vamos con las mejores intenciones por ambas partes», afirma el representante de UGT, aunque admite que de momento no hay acuerdo alguno, solo propuestas y debate.

«La negociación va por buen camino» en ese sentido, pero «queda mucho» por recorrer para llegar a un acuerdo. La próxima reunión tendrá lugar los días 13 y 14 de diciembre, pero antes los sindicatos han convocado una asamblea de trabajadores en Burgos, este sábado a las 12:00 en el edificio de sindicatos. Se trata de explicarles cómo va el proceso.

Roberto Gómez reconoce que, si bien mantienen informada a la plantilla puntualmente de lo que ocurre en cada reunión, hay inquietud. «Cada personas es una familia y es una vida» y todos tienen miedo de ser ellos los afectados por el ERE, quieren saber qué pasaría en ese caso, qué alternativas hay sobre la mesa y, en definitiva, cuál va a ser su futuro laboral.

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