La Policía Local de Burgos ha convocado una manifestación a las 11:30 horas de esta mañana del 13 de octubre. Como consecuencia, decenas de agentes se han reunido en la plaza Mayor, enfrente del ayuntamiento, para reclamar «una restructuración acorde a los tiempos que ... vivimos».
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Tras un año y medio sin alcanzar un acuerdo «justo» con el Ayuntamiento de Burgos, los representantes sindicales de la Policía Local solicitan unos servicios mínimos para garantizar su seguridad. Además, estaba previsto que el acuerdo se aprobase en septiembre.
El desacuerdo surge de que el proyecto de reforma las condiciones laborales presentado por los representantes de la Policía Local contemplaba algunos matices que el ayuntamiento ha rechazado.
Al final, esos servicios mínimos «no figuran en ningún sitio, solo están apalabrados». Entre ellos, buscan cambios en los horarios y en la conciliación como respuesta a que «los tiempos que vienen requieren de nuevas funciones de los policías».
También buscan ampliar la plantilla. En la actualidad, la Policía Local de Burgos cuenta con 264 puestos en Relación de Puestos de Trabajo (RPT) y 233 trabajando, aproximadamente. «Si tenemos apoyos en los compañeros, el ciudadano tendrá esos apoyos inmediatos».
Asimismo, los representantes sindicales aseguran que la mejora de las condiciones laborales permitirán «trabajar con una seguridad favorable tanto para los Policías como para la ciudadanía».
Sin embargo, hacen hincapié en que no se trata de una mejora las condiciones salariales, aunque esperan trabajar en ello más adelante. El motivo es que los salarios no aumentan desde 2009, año en el que han acordado «la modificación más grande que se ha hecho de la Policía».
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Por otra parte, los agentes trabajan en condiciones de seguridad, pero buscan una restructuración para que ésta aumente. «En ningún momento hemos dicho que no se trabaja con seguridad», recuerdan los representantes sindicales. Reciben medios y dotación para trabajar con seguridad tanto desde el ayuntamiento como desde jefatura.
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La última negociación fue el viernes 7 de octubre. Desde entonces «no ha habido contacto ni acercamiento por parte del ayuntamiento». Tampoco hay acordado ningún otro acercamiento. Aun así, desde el ayuntamiento sostienen que la negociación está abierta y va por buen camino.
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«Son puntos de vista distintos, pero nosotros estamos abiertos desde hace año y medio a llegar a un acuerdo». Los sindicatos piden paciencia a los compañeros, pero «se está agotando».
Al final lo que reivindican es igualdad de condiciones. «Si somos funcionarios del ayuntamiento de Burgos queremos que se nos trate como al resto de funcionarios, no pedimos nada má».
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