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El pintor Juan Vallejo no quiere que Felipe VI llegue a Burgos, para inaugurar el 29 de junio la muestra de Las Edades del Hombre, sin la información pertinente sobre el proyecto de las nuevas puertas de la Catedral, encargadas a Antonio López por el ... Cabildo con motivo del VIII Centenario de la Seo. Por ese motivo, el burgalés ha remitido una carta al Rey en la que le explica la iniciativa, innecesaria e «ilegal», y la fuerte polémica que se ha suscitado en los últimos meses.
La exposición de Las Edades del Hombre, que se celebrará en tres sedes (Catedral de Burgos, Sahagún y Carrión de los Condes), lleva por título 'Lux'. Y luz quiere aportar Vallejo al monarca en su visita a la capital. «Dudo mucho que el Rey conozca en profundidad el proyecto», apunta, aunque está seguro de que sí ha oído hablar de la polémica, dado que ha traspasado fronteras, incluso internacionales.
En la carta remitida, el pintor le habla sobre el coste de la intervención, que supera el millón de euros, y la falta de transparencia en cuanto a la forma de financiarlo. También sobre cómo se hizo el encargo a Antonio López, «de forma sibilina», asevera, y del riesgo que existe de que la Catedral pierda su condición de Patrimonio de la Humanidad si las puertas se instalan, como se pretende, en la portada de Santa María.
Para el pintor, las nuevas puertas «están condenadas», y no ya desde el punto de vista artístico. Cierto es que «los bocetos de Antonio López se han puesto en entredicho», recuerda, pero más allá de eso, la propia estructura de las puertas hace que sea, técnicamente hablando, muy difícil colocarlas. Serán tres murales de bronce, que no habrá bisagra que los aguante, así que no se podrán ni abrir ni cerrar.
Si las puertas encargadas por el Cabildo se acabasen instalando en la fachada de Santa María, la Catedral de Burgos tendría tres de sus cuatro puertas 'condenadas', habida cuenta de que no se puede acceder ni por Coronería ni por Pellejería. Además, la puerta del Sarmental está «desvirtuada» a consecuencia de la inscripción, en uno de los laterales, referida a José Antonio Primo de Rivera.
De todo ello le habla Juan Vallejo al Rey, para que llegue a la Catedral de Burgos con la información suficiente sobre el proyecto. Mientras, la campaña de recogida de firmas lanzada en Change.org está a punto de alcanzar los 66.000 apoyos. «La polémica no se puede diluir», y mucho menos cuando está tan cerca el fecha grande del VIII centenario, reconoce el pintor.
Para Juan Vallejo, el Cabildo Catedralicio está «mareando la perdiz, intentando distraer la atención». El nuevo presidente, Vicente Rebollo, no acaba de aclarar qué ocurrirá con las puertas, «se contradice», pues el encargo está hecho, Antonio López trabaja en ellas y en algún lugar habrá que ponerlas cuando estén acabadas. Y el Cabildo es «pertinaz» en su idea de instalarlas en la portada principal de la Catedral.
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