El skatepark San Isidro de Burgos fue inaugurado en 2016 y abandonado a su suerte por los sucesivos gobiernos locales. Así lo definen los usuarios, que califican esta pista como la «más abandonada de España». Ahora, piensan que su gestión podría estar organizada por una asociación de la ciudad.
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Desde hace tiempo, los deportistas que frecuentan el skatepark de San Isidro han notado su dejadez y falta de cuidados. Estos, sumados a los grafitis y basuras que aparecen en el entorno, dificultan la práctica de deportes como el monopatín, patinete, BMX o patines.
Sin embargo, en marzo de 2024 los usuarios se hartaron y comenzaron a reparar la pista por su cuenta. Ya habían dedicado muchos mensajes al Ayuntamiento para que acometiera algunas mejoras pero, ante la inacción del Consistorio, decidieron pasar a la acción y reparar la pista. Incluso crearon un crowdfunding para recoger dinero y dedicarlo al arreglo de la instalación deportiva burgalesa. Llevan 325 euros de los 5.000 que se propusieron como objetivo.
Meses más tarde de comenzar con las reparaciones desinteresadas, los usuarios continuaban con estas labores en agosto. Sin embargo, los grafitis han vuelto a aparecer por el entorno sobre la pintura que recientemente se ponía sobre la pista. Se trata de una pintada de grandes dimensiones que puede provocar que las ruedas se resbalen y los deportistas caigan al suelo.
«Al no estar vallada y protegida siguen vandalizando» la pista, señalan sus usuarios, que condenan este acto vandálico. «Los vándalos vienen de fuera de Burgos y se van», sostienen, señalando que es «muy triste» que una de las mejores pistas del país, hablando de estructuras, esté en este estado.
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Estos deportistas señalan que «la gente se está concienciando» en no dañar estas instalaciones, a las que acuden decenas de niños, adolescentes y adultos cada día. Sin embargo, explican que necesitan «urgentemente que se proteja por parte del Ayuntamiento» que, para ellos, «podría solucionar en dos días» y reparar todos los desperfectos.
Hace unos meses, en marzo, el presidente del servicio de Deportes del Ayuntamiento de Burgos, César Barriada, explicaba que no se realizarían intervenciones en el skatepark de San Isidro por el «bajo uso que tiene». Días más tarde, la portavoz del equipo de Gobierno de Burgos, Andrea Ballesteros, aseguraba que esta decisión comentada por Barriada aún no estaba tomada, aunque aludía a que las decisiones posibles deberían estar avaladas por «informes».
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A finales de agosto los usuarios de la pista de skate de San Isidro de Burgos no han obtenido ninguna comunicación por parte del Ayuntamiento. Sí han recibido la visita del concejal socialista Julián Vesga, que ha visto «en primera persona la situación de la instalación deportiva».
Asimismo, los usuarios comentan que «se está planteando la posibilidad de que una asociación de Burgos gestione el skatepark en su totalidad». Esta idea ha surgido de los propios deportistas que utilizan la pista y también la reparan. Aún están valorando esta propuesta, que creen que podría materializarse con la ayuda de alguna asociación burgalesa ya consolidada.
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