Así es la pizza de Burgos que aspira a convertirse en la mejor de España

Los dueños de este restaurante burgalés, Alex y María, abrieron justo antes de la pandemia. En el momento en el que el Gobierno de España declaró el estado de alarma y pidió a todos los establecimientos dedicados a la hostelería que cerrarán sus puertas, se vieron obligados a parar durante unos cuantos meses. Esto supuso a la pareja estar a punto de arruinarse y decir adiós a su sueño de tener un restaurante. Pero María no se dio por vencida y animó a Alex a seguir con su ilusión, «si mi mujer no hubiera tirado de mi para arriba, La Rima estaría cerrado» declara el dueño del restaurante.

Esta lucha y esfuerzo les ha merecido la pena. El local se ha convertido en el lugar referente de la urbanización, en la calle Las Claustrillas de Burgos. Ninguno perdió el tiempo durante la cuarentena, estudiaron un master de cocina, más en concreto de pizzas italianas, para especializarse, y tras el confinamiento dar a sus clientes «un mejor servicio».

La pizza más novedosa de la carta fue la seleccionada por la pareja para luchar por este título, «es la única que trabajamos ante el cliente», destaca Alex. La idea es imitar a una carbonara recreándola a la castellana, cambiando los ingredientes. «Los ingredientes de esta pizza son muy peculiares» y también sorprendentes, como muchas de sus elaboraciones, tiene queso flor di late, cebolla, huevos a baja temperatura, torrezno de Soria, pecorino romano y escamas de sal.

Los huevos a baja temperatura se baten frente al cliente con cubiertos para que salga entero de las cocinas. Tras repartir el huevo por la pizza se añade el torrezno de Soria cortado en trozos pequeños para agradar el paladar de todo el que la prueba. Pero la joya de este restaurante es la masa que elaboran ellos mismos cada día.

La pizza ovalada de larga fermentación que usan para este plato lleva haciéndose poco tiempo en España. Existen otros formatos que se parecen muchísimo pero no son iguales ya que la harina que usan en La Rima es 100% italiana de trigo.

«Nuestra masa se hace con una fermentación entre 72 y 100 horas, depende del volumen de trabajo que tengamos», señala el propietario. La elaboración se divide en seis partes, una parte de harina de trigo, agua, hielo, aceite de oliva, sal y levadura italiana. El eje central de este establecimiento es la masa, pero «sin los ingredientes de calidad no sería lo mismo».

La mayoría de los ingredientes que usan Alex y María para sus pizzas y platos son importaciones. Explican que para conseguir la calidad de su producto necesitan los mejores quesos, tomates, etc.

Varias de esas importaciones son de Italia, como la levadura, harina, tomate y todos los tipos de queso que usan para sus platos. De Jaén traen el aceite de oliva y desde Galicia llegan los productor cárnicos y el pulpo.

Para alcanzar la excelencia, todo debe empezar con la selección de los ingredientes para conseguir la mayor calidad y, pase lo que pase en el concurso de la mejor pizza de España, La Rima ya tiene el favor del público burgalés, que cada vez acude más a su local y a encargar comida.