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Aspecto actual del Asador de Aranda, en Burgos. Sara Sendino
El mítico Asador de Aranda resucitará como escuela y sala de catas

El mítico Asador de Aranda resucitará como escuela y sala de catas

El Ayuntamiento de Burgos espera que a la tercera intentona se logre rehabilitar el espacio. Para ello, busca una empresa que realice el proyecto de reforma por casi 73.000 euros

Sábado, 19 de octubre 2024, 09:10

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Burgos contará con una escuela de asado y dos salas de catas en su nuevo Centro de Enogastronomía. Este se ubicará en el antiguo Asador de Aranda, cuyo titular es el Ayuntamiento de Burgos. Ahora ha salido a concurso la redacción del proyecto de la reforma de este inmueble y su adaptación para ser centro cultural.

Previamente, el Consistorio ya había tratado de darle varios usos a este edificio, cerrado desde hace años y situado en la Llana de Afuera, número 16. Ambos intentos, en 2014 y 2017, pensaban en situar allí el Centro Cidiano, pero los proyectos cayeron en el olvido o se desestimaron por proponer un edificio acristalado y obtener el «no» de Patrimonio. Ahora, el Ayuntamiento espera que sea una realidad en 2025 en el Arco de Santa María.

Respecto al Asador de Aranda, el concejal de Cultura y Patrimonio, Carlos Niño, está convencido de sacar adelante esta propuesta de remodelar el histórico local, una propuesta que ya llevaba el Partido Popular en su programa de las elecciones de 2023. «Queremos que sea un referente y se le saque provecho de cara al público», señala Niño.

Para ello, el Ayuntamiento ha dado el primer paso publicando en la Plataforma de Contratación del Estado el contrato «para la redacción del proyecto y dirección facultativa de rehabilitación del antiguo Asador Aranda para conversión en Centro Gastronómico».

Se estima que este proyecto cueste 88.292,18 euros (72.968,74 euros sin impuestos), aunque el Consistorio tratará de cumplir los plazos para obtener financiación de la Unión Europea. Por parte de la empresa que resulte adjudicataria, esta contará con 30 meses para ejecutar el proyecto.

El Asador de Aranda de Burgos en 2014. PCR

Adquirido por el Ayuntamiento de Burgos en 1970

El 1 de enero de 1970, el Ayuntamiento de Burgos compró un solar en la Llana de Afuera, 16. Lo adquirió por 9.557,05 euros de ahora. Dos años más tarde, en 1972, el edificio ya estaba erigido y tenía como fin el ocio y la hostelería. Desde entonces, la explotación del Asador de Aranda o 'El Papamoscas' se licitaba a concurso. En su historia, el Ayuntamiento detalla que el edificio sólo tuvo una reforma, en 1987, que costó 3.264,63 euros. Actualmente, el edificio donde se ubicaba el Asador de Aranda tiene una valoración catastral de 297.924,55 euros y una superficie total de 448 metros cuadrados (su planta es de 112 metros cuadrados) divididos en sótano, planta baja y primera planta.

Diseñar el nuevo centro

La empresa adjudicataria deberá cumplir varios puntos para obtener el contrato del estudio de rehabilitación del Asador de Aranda, también denominado antaño como 'El Papamoscas', dado que en su fachada existe aún una figura de piedra que emula este famoso personaje de la cultura burgalesa.

Por tanto, las compañías que se presenten al concurso para rehabilitar el Asador de Aranda deberán realizar el estudio previo, la redacción del instrumento de planeamiento exigido en el PGOU y la distribución espacial del centro enogastronómico. «La idea es, en función de los estudios previos, mantener la estructura básica del edificio», reza el pliego de condiciones técnicas del contrato.

A la hora de valorar las propuestas, la Concejalía tendrá en cuenta el equipo y cualificación en actividades similares, la oferta económica, el diseño conceptual, el grado de pormenorización de la propuesta, el plan de calidad, el programa de trabajo y la relación del entorno urbano. Las propuestas se recibirán hasta el lunes 28 de octubre a las 13:00 horas y se abrirá el sobre de las características técnicas el 31 de octubre y de la oferta económica el viernes 8 de noviembre.

Renuncia a la cristalera y a la cuarta planta

El punto del proyecto sobre el mantenimiento de la estructura incluye el número de plantas existentes en el Asador de Aranda y su volumen. Por tanto, Niño desestima la cristalera y la cuarta planta anteriormente propuestas y rechazadas por Patrimonio e ICOMOS.

«Este es un proyecto que yo quiero que salga y me parece interesante, entonces dije, ¿voy a tener problemas con Patrimonio? Pues nada, quito la parte del acristalamiento», señala el edil, concretando que así será más «sencillo» elaborarlo por las empresas licitadoras. Niño explica que lo que le importa «es el fondo», por lo que su único fin es que se abra el centro enogastronómico y puedan obtener fondos europeos para ello.

Por otro lado, el pliego contenía varias exigencias para las empresas, como que el nuevo edificio tenga el «consumo energético lo más bajo posible», que sea accesible, con un «presupuesto ajustado» y con el planteamiento del mantenimiento futuro del Asador de Aranda y la gestión de sus residuos.

Cómo será el centro enogastronómico del Asador de Aranda

El Asador de Aranda lleva más de una década cerrado y se encuentra «en estado de abandono». De hecho, el último contrato de arrendamiento del local es de 2006, según los documentos del Archivo Municipal.

En la actualidad, en el interior del número 16 de la Llana de Afuera aún hay restos del asador, un elemento de valor «del que se desconoce si mantiene las características para su funcionamiento». También se conservan detalles ornamentales de madera y en el sótano hay «una notable existencia de humedad».

De cara al futuro, este deberá ser un «polo turístico que muestre al visitante el patrimonio enológico y gastronómico, fundamentalmente, de la provincia de Burgos». Todo esto deberá ir distribuido en el edificio del Asador de Aranda, que cuenta con tres plantas: sótano, planta baja y planta primera.

El sótano será un almacén

Plano actual del sótano del Asador de Aranda, en Burgos BC

Dentro del centro enogastronómico, el sótano irá destinado a almacén de alimentos y cava para vinos. Allí habrá una cámara de frío, un espacio para productos de limpieza y los aseos para usuarios y trabajadores. También se ubicará en el sótano una oficina para la gestión del centro, un espacio para el control de las cámaras de videovigilancia, de la climatización del edificio y del sistema de audio.

La planta baja, para uso didáctico

Plano actual de la planta baja del Asador de Aranda, en Burgos BC

La planta baja del Asador de Aranda es la de acceso desde el exterior. El proyecto para su rehabilitación contempla que en este espacio se promueva el conocimiento de los productos de la provincia de Burgos, así como sus elaboraciones. También deberá contar con zona de demostración y escuela de asado. Para ello, tendrá una zona de recepción, se restaurará el horno o se construirá uno nuevo si este está en mal estado y habrá una cocina equipada. La sala contará con pantallas para emitir los eventos en directo, zona de limpieza, armarios para la vajilla y útiles de cocina para cursos y presentaciones de productos enogastronómicos.

Una zona de degustaciones y cata en la primera planta

Plano actual de la primera planta del Asador de Aranda, en Burgos BC

La última planta del centro enogastronómico de Burgos se dedicará a la cocina, degustaciones y cata. Contará con diez cocinas móviles que tengan placa de inducción, mesa de trabajo y un hueco para un balde de limpieza. También tendrá taburetes altos y enchufes. Habrá diez hornos, diez microondas, armarios, menaje de cocina, cortador de fiambres, envasadora al vacío, picadora ralladora de carne y congelador. En la sala habrá una zona de limpieza con lavavajillas y dos pantallas para emitir los eventos en directo. También se encontrarán distintas estanterías.

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