Las listas de espera de los tres hospitales burgaleses crecen un 28% en el tercer trimestre

En total, a finales de septiembre se contabilizaban en la provincia 4.754 pacientes a la espera de pasar por quirófano. Esa es al menos la cifra de la lista de espera estructural, es decir, la formada por aquellos que ya tienen fecha y hora de operación. A todos ello se les deben sumar, en todo caso, los que, por un motivo u otro (externos o personales) aún no tienen fecha fijada.

Se trata, en todo caso, de un volumen muy significativo, sobre todo teniendo en cuenta que se ha incrementado en un 28% respecto a los datos del tercer trimestre del pasado ejercicio, cuando se contabilizaban en la provincia 3.713 pacientes en lista de espera.

Sin duda, la situación más peliaguda se vive en la capital provincial. Y es que, sólo el HUBU aglutina a las tres cuartas partes de los pacientes incluidos en la lista de espera de la provincia (3.526). A orillas del Arlanzón, el incremento interanual se situó en 779 pacientes, lo que supone una subida del 28,36%.

El del HUBU fue el segundo incremento relativo más importante de la comunidad autónoma, solo superado, precisamente, por el Hospital Santiago Apóstol de Miranda, que cerró el mes de septiembre con 751 pacientes esperando a ser intervenidos, es decir, 180 más que hace justo un año (un 31,52% más).

También el Hospital santos Reyes de Aranda presenta una de las peores dinámicas de la comunidad autónoma, tras cerrar el mes de septiembre con 517 pacientes en la lista de espera, 82 más que en el mismo periodo de 2018 (un 18,85%).

Paralelamente, también se incrementó el tiempo medio de espera en los tres hospitales. La subida más significativa se registró de nuevo en el HUBU, que vio cómo el tiempo medio de espera se disparó hasta los 110 días (41 más). Por su parte, en Miranda también se alcanzó el centenar (21 más), mietnras que en Aranda se situó en 79 (26 más).

Con todo, los datos registrados en Burgos mantienen una tendencia similar a la observada en el conjunto de Castilla y León, aunque mucho más pronunciada. Así, las listas de espera en la comunidad se icnrementaron en el tercer trimestre con 1.307 pacientes hasta alcanzar los 27.224. También el tiempo de espera medio se incrementó en nuieve días hasta alcanzar los 89.

En este sentido, el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea, ha achadao hoy estos malos resultados a la incidencia del verano y a la entrada de pacientes que no estaban incluidos en las propias listas anteriormente. Sin embargo, un somero análisis de los datos reflejan que la situación en Burgos es más complciada que en el resto de la comunidad, debido, en parte, a la falta de especialistas que arrastran desde hace tiempo los tres hospitales de la provincia, sobre todo en el área de Anestesia del HUBU, que condiciona el ritmo de intervenciones.