La Junta estudiará asimilar los bares de copas a la hostelería diurna para evitar un cierre total

La Junta de Castilla y León, a través del Consejo de Gobierno que se celebrará este jueves, concretará la ampliación de la normativa nacional en la región y, ahí, es donde Daniel de la Rosa espera que se puedan flexibilizar algunas medidas para adaptarlas a la realidad burgalesa y, así, minimizar también el impacto económico y social. En especial, preocupa al alcalde la situación de la hostelería.

De la Rosa ha insistido en que lo prioritario es la salud pero con racionalidad y sentido común. Se ha decretado el cierre de los establecimientos de ocio nocturno pero sin marcar diferencias. El criterio de la Junta para la aplicación de la norma es tirar de la licencia y si es bar especial, pub o discoteca, tendría que estar cerrado. Sin embargo, los alcaldes han pedido que se valore una alternativa para evitar el cierre total de establecimientos.

Así, la Junta analizará asimilar los bares especiales y pub al resto de bares y cafeterías para que puedan prestar un servicio diurno, de mañana y tarde, incluso haciendo uso de las terrazas que muchos de ellos tienen ya montadas. «Un foco importante es el ocio nocturno», reconoce el alcalde, pero no afecta a todo el sector de la hostelería, que no se debe de «criminalizar». «La mayor parte de los hosteleros están actuando de manera ejemplar», ha afirmado.

De este modo, la propuesta que se ha comprometido a analizar el Gobierno regional permitiría mantener abiertos, en unas condiciones especiales, establecimientos de ocio nocturno, que cerrarían a la misma hora que el resto de la hostelería. Y, precisamente, como será el jueves cuando se conozca cuál es la postura definitiva del Gobierno autonómico, el alcalde ha dado orden a Policía Local de suspender los operativos de control de cierre de los establecimientos de ocio nocturno.

«No vamos a cerrar ningún bar por la mañana o por la tarde» aunque sea de ocio nocturno, ha apuntado De la Rosa, hasta que la Junta no se pronuncie. Daniel de la Rosa insiste en que, desde los Ayuntamientos, es difícil hacer cumplir algunas normas implantadas contra la covid-19, como por ejemplo las relativas a la distancia de seguridad en las terrazas o reuniones de menos de 10 personas.

La Policía Nacional sancionará si es muy evidente una concentración en una terraza, si se comprueba sin género de dudas que no se respetan las distancias de seguridad. Sin embargo, no se puede garantizar una vigilancia exhaustiva entre las personas que ocupan una mesa, y ahí se apela a la responsabilidad individual. Igual que ocurre con los fumadores, que saben que no pueden fumar en espacios públicos si no se respeta la distancia de seguridad.

De momento, no se ha puesto ninguna sanción por incumplimiento de la norma en Burgos, pero los afectados sepan que si se denuncia la multa ascendería a 100 euros. Se equipara a quitarse la mascarilla, ha explicado el alcalde.

El jueves espera también Daniel de la Rosa que el Gobierno autonómico concrete qué se considera evento multitudionario pues, cada uno de ellos requerirá de autorización expresa de Sanidad. Siendo estrictos, y una vez que no están recomendadas las reuniones de más de 10 personas (si no se puede guardar la distancia de seguridad), cualquier acto que supere esa cifra se podría considerar evento multitudinario, lo que pondría en riesgo desde mercadillos y ferias hasta actos culturales y musicales.

Por ese motivo, el Ayuntamiento de Burgos ha pedido aclarar este extremo, y aunque los eventos ya autorizados (como la programación musical del Palacio de la Isla) se pueden mantener sin problemas, se remitirá a la Delegación Territorial solicitud de autorización expresa para evitar problemas, ha apuntado De la Rosa. Será la Delegación la encargada de realizar el control de riesgos del evento.