Icomos se mantiene «invariable» ante las puertas de la Catedral, cuyo liderazgo asume la Junta

Esta es la única novedad de un proyecto que lleva dos años inmerso en la polémica y que, pese a que se concibió para el día grande de la conmemoración del VIII Centenario de la Catedral de Burgos, sigue teniendo un futuro incierto. A finales de 2022, la Junta afirmaba que cogía las riendas de la iniciativa impulsada por el Cabildo para «hacer todo lo posible» para sacarla adelante.

Desde el Cabildo Catedralicio «agradecen ese posicionamiento favorable», explica su presidente, Félix Castro, que lo achaca a que el Gobierno autonómico ha entendido que se trata de un proyecto «muy interesante y atractivo» para la Catedral y para Burgos. Lo que no quiere decir que se vaya a acometer al margen de la legalidad, ha aseverado Castro.

«No se va a hacer nada sin la autorización pertinente», ha insistido. y aunque la última palabra es de la Junta, a través de su Comisión de Patrimonio, tampoco se va hacer nada sin los informes de UNESCO e Icomos. Y para conseguir su visto bueno es para lo que la Junta ha asumido el liderezago, para «reconducir» el proyecto y elaborar los informes oportunos, ha apuntado el deán.

Sin embargo, Icomos todavía no tiene constancia de ese cambio de liderazgo. Consultado por este periódico, el organismo asesor de la Unesco ha afirmado que solo tiene conocimiento de las declaraciones de la Junta «a través de la prensa». Y que, si bien están «todavía a la espera de conocer si, a raíz de estos comentarios, se tramitará una propuesta formal a presentar ante los organismos competentes», su «posicionamiento inicial continúa invariable».

Es decir, que Icomos continúa rechazando el proyecto de las nuevas puertas de la Catedral de Burgos, que en varias ocasiones ha pedido que sea abandonado por el Cabildo. Siempre que ha podido, el organismo ha insistido en que su protección como Patrimonio de la Humanidad impide cualquier intervención que, como esta, afecte a la estructura y los elementos de la Castedral.

Mientras, el Cabildo continúa «ilusionado» y Félix Castro insiste en que las puertas son un diseño para Burgos y que en Burgos se quedarán. No sabe dónde acabarán, si como puertas «que abren o cierran» o expuestas, eso dependerá de los permisos y autorizaciones. Pero de un modo u otro los burgaleses las podrán ver, porque son «una gran aportación arquitectónica y escultórica».