Hoteles, bares y restaurantes claman contra el toque de queda

La patronal hostelera rechaza esta medida, al tiempo que denuncia que «se vuelve a situar el foco en el sector hostelero, cuando los propios datos del gobierno demuestran que el índice de contagios en bares y restaurantes supone menos del 3,5% de los positivos por covid-19».

Se quejan, además, de que las medidas restrictivas mantienen «la actitud de culpabilizar al sector que más pérdidas e incertidumbre está experimentando en esta pandemia, con miles de puestos de trabajo en juego».

Por ello, Fernando de la Varga, presidente de la federación provincial de hosteleros de Burgos pide que se «analice cómo han sido los toques de queda de otros países». «En Francia esta medida no ha conseguido que las cifras de contagios disminuyan», recuerda.

De la Varga lamenta que el toque de queda no sea beneficioso para nadie, pero asegura que para el sector hostelero imponerlo antes de la media noche significaría «la muerte en vida de la hostelería». «Ya hemos sacrificado el ocio nocturno, pero por debajo de las doce de la noche estaríamos hablando también de que la restauración tradicional moriría. El ir a cenar como tradicionalmente hacemos un fin de semana desaparecería y nos llevaría a un cierre masivo y manifiesto de establecimientos», analiza.

Además, añade que estas medidas no vienen acompañadas de «ninguna salvación económica», por lo que solo se encuentran con «restricciones» que no les dejan continuar su actividad.

«La salud tiene que primar por encima de todo, pero se están cometiendo errores. Aranda de Duero está confinada por tercera vez y políticamente nadie ha asumido sus responsabilidades», señala.

En la misma línea se manifiesta Luis Mata, vicepresidente de la Federación de Hostelería de la ciudad y representante de la Asociación Burgalesa de Hospedaje, que tiene claro que cada medida que el Gobierno Regional toma les viene «un poco peor».

«Las medidas que se han ido tomando lo empeoran todo. Si son necesarias no hay nada que hacer, pero la medida de cerrar Burgos a todos no viene muy mal y creemos que no contribuye a nada, porque si la gente puede hacer lo mismo que la semana anterior el virus se seguirá propagando de la misma manera, como ha pasado en otras ciudades que han hecho el cierre perimetral, como Aranda o León», alega.

Sin embargo, con el toque de queda, una medida que consideran «igual o más dañina», espera que al menos sirva de algo en cuanto al freno del avance de los contagios, «porque evita el contacto social».

«Siendo malas las dos para el sector, si por lo menos conseguimos arreglar el problema, y cuando antes mejor, pues bienvenido sea», afirma. Lo que sí denuncia es que hay sectores, especialmente el de hostelería y hoteles, que son los más dañados por estas medidas y no están recibiendo ningún tipo de ayuda. «No hemos recibido ninguna ayuda de ninguna administración. Buenas palabras hemos recibido de todas, pero ayudas ninguna», lamenta.

Denuncia que están viviendo una situación de inactividad prácticamente del 100%, «pero no debido a un mal funcionamiento interno, sino porque han prohibido la actividad», por lo que reclaman que no les cobren los impuestos.

Los hoteles no encuentran en el levantamiento de los cierres perimetrales en beneficio del toque de queda ninguna mejora en su situación. «Nadie quiere venir a una ciudad a hacer turismo cuando sabe que a las 21:00 tiene que encerrarse en la habitación. El turismo ahora mismo está muerto», sentencia Mata.