Una tarde de compras en Burgos en tiempos de pandemia

El tiempo acompaña y las calles del centro de la capital están repletas de vecinos este miércoles por la tarde, sin embargo las compras en general «han empezado a medio gas» para estas firmas. La encargada de una de estas tiendas asegura que, desde que reabrieron ayer sus puertas, «solo ha habido un máximo de 20 personas» (el aforo permitido es de un máximo de 60). «En una tarde normal en estas fechas estaríamos llenos», confiesa señalando el interior del establecimiento en el que se podían contar cerca de diez clientes mirando ropa.

El uso de la mascarilla para el público, hasta este miércoles, ha sido opcional en la mayoría de estas tiendas pero el jueves entrará en vigor la nueva norma que obliga a llevarla en espacios cerrados y también al aire libre cuando no se pueda garantizar la distancia mínima. «Aquí han estado viniendo sin miedo y sin mascarilla», reconoce una dependienta. En muy pocas entradas se observa a gente esperando para poder pasar, salvo alguna excepcion. «Yo he esperado un par de minutos para entrar y no he tardado luego mucho en comprar, no pasa nada por estar en la cola un ratito», declara una joven en la puerta de una franquicia de textil.

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Por el contrario, también hay personas que guardan cierta reticencia a acudir a este tipo de establecimientos: «A mí me encanta ir a este tipo de tiendas pero ahora pensar en probarme ropa en un sitio por el que pasa tanta gente me da un poco de cosa», advierte una mujer en la Plaza Mayor de Burgos. Todo ello a pesar de que se está procediendo a la desinfección de todo el género y de que las normas de higiene son muy estrictas para todos los comercios. A esto hay que añadir el hecho de que todas estas marcas, muchas franquiciadas, llevan ya varios años apostando por la venta online, algo que facilita al público el acceso a los productos sin tener que personarse en el establecimiento.

«Yo creo que a partir del fin de semana y de la próxima semana cuando se empiece a normalizar todo la gente se animará más a salir de compras», señala la empleada de otra gran tienda. Quienes se hayan animado a salir por el centro de Burgos sí habrán observado que esta tarde calurosa las filas más numerosas de público se han producido en las puertas de las heladerías y de las administraciones de lotería. Habrá que esperar unos días para valorar si los hábitos de consumo están cambiando a causa de la actual crisis, o si por el contrario se trata de un comportamiento puntual en una sociedad que va saliendo, poco a poco, del aislamiento.